Un total de 20 estados, así como 24 ciudades y condados del país, elevaron este 1 de enero el salario mínimo a unos 5.3 millones de trabajadores. Quienes estén en nómina a lo largo del año verán un incremento salarial promedio de hasta 1,300 dólares, significando a las empresas un pago adicional de $5,400 millones al finalizar el 2019, de acuerdo con el Economic Policy Institute (EPI).
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Dichos aumentos van desde un tímido ajuste por inflación de cinco centavos por hora en Alaska, hasta un notable aumento de 2 dólares en la ciudad de Nueva York, donde ahora el sueldo mínimo es de 15 dólares, más del doble del mínimo federal de $7.25.
Los beneficiados son trabajadores de restaurantes de comida rápida, campesinos, obreros, empleados de limpieza y una larga lista. Muchos son inmigrantes hispanos que tienen hasta tres empleos para poder mantener a sus familias. En general, quienes verán aumentos en sus cheques representan casi el 8% de la fuerza laboral en dichos estados.
“Aumentar el salario mínimo es una de las formas más sencillas de elevar el ingreso a los trabajadores peor pagados en la economía”, señaló David Cooper, analista económico senior del EPI, en un blog del instituto.
“La avalancha de incrementos del salario mínimo estatal que ha tenido efecto en los últimos años ha llevado a un aumento considerable de los sueldos de millones de trabajadores en todo el país”, agregó Cooper.
Otros estados donde se pagará más a los empleados son Maine, Massachusetts y California,donde el incremento es de 1 dólar más por cada hora de trabajo. En el Estado Dorado la norma aplica para los empleadores con más de 25 personas en su nómina. Por su parte, los patrones en Seattle ahora tienen una base salarial obligatoria de 16 dólares por hora.
El anhelado sueldo de $15 por hora
Estos cambios ocurren en medio de una creciente campaña impulsada por sindicatos y organizaciones civiles para aumentar el salario mínimo a 15 por hora en todo el país. Llegan, además, cuando el Congreso está a punto de regresar al control de los demócratas, simpatizantes de la iniciativa.
