A medida que avanza el conteo de los votos de las elecciones de Perú celebradas este domingo el margen entre los dos candidatos se ha ido estrechando y la incertidumbre por el resultado aumenta. Con el 90% de las papeletas escrutadas la derechista Keiko Fujimori suma el 50.3% de los votos, mientras que su rival, el izquierdista Pedro Castillo le va pisando los talones con el 49.6%.
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La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) difundió a las 11:30 pm del domingo un primer boletín con los resultados del balotaje, pero tal como señaló el jefe de la oficina, Piero Corvetto, se trataba de resultados muy parciales, que solo contaba el voto en los grandes centros urbanos.
En un sondeo a boca de urna de la misma Ipsos dado a conocer cerca de las 08:00 pm cuando cerraron los centro de votación, Fujimori se adelantaba con 50.3% y Castillo se quedaba con el 49.7%.
Castillo emitió un comunicado donde dijo que el conteo rápido “es engañoso en nuestro perjuicio como lo fue en la primera vuelta en donde nos dio 2.5 puntos menos de lo que realmente teníamos es por ello que exigimos el escaneo y la revisión de todas las actas para transparentar (sic) y garantizar la verdadera voluntad popular del pueblo peruano en estas elecciones”.
Desde su local central en un barrio residencial de Lima, Fujimori pidió a sus seguidores mantener la prudencia debido a que “el margen es tan pequeño”.
“Esta campaña ya culminó y será fundamental tender los puentes y encontrar los espacios de diálogo entre todos los grupos políticos”, indicó la candidata presidencial. Antes había recibido a su equipo de campaña e incluso a un vidente brasileño conocido localmente como Reinaldo Dos Santos.
El ganador recibirá un país en una grave crisis económica y sanitaria, pues en el 2020 sufrió una recesión del 11.6 % de su producto interior bruto (PIB) y el covid-19 se llevó la vida de más de 180,000 peruanos, que lo convierten en el país con la tasa de mortalidad más alta del mundo por la pandemia.
Ambos candidatos prometen vacunar contra el nuevo coronavirus a toda la población y son conservadores en temas sociales. Se oponen al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. El campo de batalla entre los dos candidatos radica en el modelo económico.
La pandemia remeció a Perú, que se jactó de ser la estrella económica regional por sus buenos datos macroeconómicos en 20 años, pero no reparó en la informalidad laboral mayor a 70% y sus pésimos servicios públicos en salud y educación.
El país lleva casi tres décadas de gobiernos amigos del libre mercado sin intervención estatal en el sector empresarial debido a una Constitución escrita en 1993 bajo el gobierno del padre de la candidata Fujimori, el ahora encarcelado expresidente Alberto Fujimori, quien cumple condenas por corrupción y su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos en su gestión.