Cuando Marco Coello, símbolo de la tortura en Venezuela, comprendió lo que estaba ocurriendo en la oficina de Inmigración en Miami la mañana de este miércoles estuvo a punto de una crisis de pánico. “No me pueden devolver a Venezuela”, dijo con angustia el joven que tramita su asilo en Estados Unidos.
Lo contó su abogada, Elizabeth Blandon, que estaba con él y el primo de Coello, Ricardo Rivas, que hacía de traductor. La jurista dijo a Univision Noticias que no se realizó la primera entrevista de este caso de asilo y para la que se habían preparado: “Estaba una funcionaria supervisora y dos hombres altos de ICE dispuestos a arrestar a Marco. No nos quisieron escuchar, no era una entrevista, nos llamaron para que fuéramos y allí detenerlo”, cuenta Blandon desde su despacho en Weston, Florida.
“Ustedes no tienen idea de lo que han hecho”, cuenta que les reclamó a las autoridades.
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Estuvo en prisión hasta julio de 2014, cuando un informe forense que demostró que sufría daños post-traumáticos y le otorgaron una medida judicial que le permitió seguir el juicio en libertad. Pero antes del día del juicio –donde fueron condenados sus compañeros de causa– huyó a Estados Unidos para pedir asilo.
En el momento de recibir la noticia de que sería detenido nuevamente, Coello se sentó, lloró y se angustió, según cuenta Blandon. “Entonces yo le dije muchas veces: esto no es igual, aquí no es igual, esto es diferente… y no me fui hasta verlo más tranquilo. Cuando me venía solo me dijo: ‘dile a mi papá que todo está bien'”.
Recibieron una llamada para ir a la cita
El miércoles pasado recibieron una llamada telefónica de la Oficina de Inmigración en Miami como respuesta a la petición de los abogados de Coello para acelerar la primera cita de “uno de los casos de asilo más sólidos que yo he visto en 20 años de carrera”, dijo la abogada. El estudiante venezolano de 20 años había sido invitado a dar una conferencia sobre su caso fuera del país y querían asegurarse de tener los permisos necesarios para poder volver a Estados Unidos, contó Blandon.