La Casa Blanca no negó que el presidente Donald Trump estuviera involucrado en la redacción de la primera y engañosa respuesta que su hijo mayor ofreció sobre la reunión que tuvo en junio pasado con un grupo de rusos quienes le habían ofrecido información perjudicial a Hillary Clinton.
“Con toda seguridad él no dicto, pero participó, hizo sugerencias, como haría cualquier padre”, dijo la secretara de prensa Sarah Huckabee al reaccionar a la información publicada en The Washington Post en la que se asegura que el presidente dictó la declaración con la que inicialmente Donald Trump Jr. respondió al encuentro revelado por The New York Times.
“La declaración de Don Jr. es verdadera. No hay inexactitud en la declaración”, dijo Sanders, sin tomar en cuenta que el hijo del presidente no reveló en esa primera reacción ni el objetivo del encuentro, ni la naturaleza de la conversación, ni reveló la totalidad de los asistentes.
De acuerdo con lo publicado el lunes por The Washington Post, el presidente alteró la estrategia ideada por los asesores de su hijo de responder lo más verazmente posible ante la revelación de que éste se había reunido con una abogada rusa (luego se supo que hubo en total 8 participantes)
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En cambio, a instancias de Trump, el equipo de su hijo presentó una declaración en la que decía que se había reunido junto al entonces director de campaña Paul Manafort y el yerno del presidente Jared Kushner con una abogada rusa de nombre Natalia Veselnitskaya en la Torre Trump para hablar de adopciones.
Días despúes, ante la inminencia de su publicación, Trump Jr. publicó la cadena de email con el publicista británico Rob Goldstone quien organizó el encuentro con Veselnitskaya, a la que presentó como la abogada que identificó “como del gobierno ruso” para que le entregara la información sobre Clinton proveniente de la fiscalía rusa.
Las palabras de Huckabee contradicen a uno de los abogados personales de Trump, Jay Sekulov, quien el mes pasado insistió en una entrevista con MSNBC que el presidente “no estuvo involucrado en la redacción de la declaración”.
La declaración inexacta del hijo del presidente, en principio podría ser un problema solo para él. Sin embargo, considerando que cercanos asesores del presidente están siendo investigados por un fiscal especial que estudia los posibles contactos de la campaña con operadores rusos para perjudicar a Clinton, el que el presidente “participara” en la respuesta solo añade a las sospechas de algunos que aseguran que los republicanos confabularon con los rusos para dañar las posibilidades de triunfo de los demócratas.