Por Dr. Angel Aguasvivas
En el amplio y privilegiado mundo social que adornan mi existencia, existe un grupo de amigos que cada día me hacen sentir orgulloso. Ese escenario, de ricas vivencias, permite que mi paso por el diario compartir se llene de elocuente satisfacción. Experiencias que le dan sentido a mi paso por este complejo mundo de incógnitas y sorpresas. Me doy cuenta que vale la pena vivir.
Tengo amigos en al ámbito politico. También, tengo amigos en el campo religioso. En fin, tengo amigos dispersados por todas las latitudes geográficas del globo terráqueo. Hasta dentro del núcleo familiar, tengo amigos. Unos más que otros han calado tanto en mi sensibilidad humana, que me parecería casi imposible prescindir de ellos.
Dentro de mis amigos en la politica, existen algunos que han sido capaz de entender mi filosofía de vida. Saben cuáles son mis vacios existenciales y, por lo tanto, asimilan más fácilmente mis inquietudes de humano travieso. A mis amigos, con frecuencia, les digo que tenemos la “necesidad de trascender”, tal y como lo describimos en el libro del mismo nombre, “NECESIDAD DE TRASCENDER”.
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Nos preocupa, profundamente, como entre todo el conglomerado de amigos podemos encontrarnos con un lenguaje ofensivo en las cuales salen a relucir situaciones deslucidas que en nada colaboran en el avance a los objetivos
trazados dentro de ese mismo orden organizativo de las diferentes entidades políticas a las que pertenecemos.
En el campo de la práctica de las evaluaciones psicológicas, uno de los enfoques que se utiliza con mucha frecuencia, tiene que ver con el desarrollo social del individuo desde el periodo de la niñez. Por ello, cuando expresamos nuestro comportamiento ante los demás, les estamos demostrando, cuáles fueron las enseñanzas que recibimos del medio ambiento donde nos desarrollamos. Vale mencionar el refrán que dice “hijo de gato caza ratón”.
Les dejo lo demás para una nueva oportunidad. Pero, por favor no mas lenguaje ofensivo. Somos todos del Partido Revolucionario Dominicano y merecemos respeto y consideración. Demostremos que podemos no estar de acuerdo en algunas ideas, pero lo importante es saber controlar la INTELIGENCIA EMOCIONAL.
