SANTO DOMINGO. Los vecinos del barrio Enriquillo en el kilómetro 8 de la carretera Sánchez, del Distrito Nacional, no imaginaron que el fuerte hedor que los despertó ayer se trataba de una tragedia de magnitud indescriptible, que se destapó tras el hallazgo de los cadáveres de una madre y sus tres hijos, en estado de descomposición y con señales de violencia.
Los organismos investigativos creyeron en principio que sólo los tres menores de 13, 11 y 6 años, habían sido asesinados y fue dos horas más tarde cuando en el interior de un clóset, miembros del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) encontraron el cadáver de Reyna Isabel González, la madre de los menores, quien, según contaron sus vecinos, estaba en estado de gestación.
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Trascendió de forma extraoficial que el presunto autor del hecho responde al nombre de Víctor Alexander Portorreal Villalona, quien luego de haber cometido el crimen, lo confesó a su madre a través de una llamada telefónica.
Testigos oculares narraron que uno de los cuerpos de los tres menores fue encontrado, en posición de ahorcamiento, mientras que los demás yacían el piso del segundo nivel de la vivienda con señales de violencia. En tanto que la madre fue escondida en el interior del guardarropa por su victimario.
En el interior de una de las unidades de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), lloraba desconsoladamente una mujer que fue detenida, por efectivos del cuerpo del orden al llegar al lugar de los hechos; se dice que la dama acudió al lugar tras recibir una llamada del supuesto matador Portorreal Villalona (su hijo).
Las autoridades presentes indicaron que el hecho tenía cerca de tres días de haber ocurrido, debido al nivel de descomposición en que se encontraban los cadáveres.
Entre decenas de curiosos que se apostaron a lo largo del callejón de la barriada, con la nariz tapada por el mal olor que emanaba de los cuerpos, operaban unidades del 911, agentes de la DICRIM de la Policía Nacional y miembros del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
“Nosotros casi no los conocíamos, ellos apenas tenían menos de un mes que se habían mudado por aquí, yo noté que el hombre tenía las uñas de la mano pintadas de negro”, dijo una vecina que prefirió el anonimato.
Una fuente policial ligada a la investigación reveló que tienen pistas sobre el paradero de Víctor Alexander Portorreal y que depuran informaciones al respecto que no pueden revelar para no entorpecer las pesquisas.
Sostuvo que Portorreal, que se dedica a la mecánica de motocicletas, es hasta ahora considerado como el autor de las cuatro muertes.