Joyce Mitchell, la empleada acusada de ayudar a los reos que se fugaron de Nueva York, aceptó su participación en el escape, no a las autoridades pero sí a su esposo, Lyle Mitchell, quien lo confesó en una entrevista para el programa Today de NBC.
The GP can offer better help in viagra sales uk these cases. There are some medicines in the market to cure sildenafil tabs semen leakage caused due to excessive self stimulation. These compartments are a collection of buy vardenafil levitra veins, which become inflamed with system during full sex-related confidence. VigRx Plus is completely herbal and there are no side effects suffered and they are cheaper than many other prescription drugs. pdxcommercial.com viagra india
“No estamos dispuestos a liberar esa evidencia con el fin de no poner en peligro la investigación”
El día de la fuga ella sintió unos fuertes dolores en el pecho, por lo que ambos pasaron esa noche en el hospital. A la mañana siguiente, Joyce Mitchell se enteró de que Richard Matt y David Sweat sí habían escapado y ahora un centener de policías les seguía la pista.
Los investigadores han hecho la deducción de que la mujer, que ahora permanece en las manos de las autoridades, había introducido dos hojas de sierra y un cincel a la cárcel.
“Al señor Mitchell le dijeron que en este caso su esposa estaba complicada. De camino a casa, Mitchell dijo que su esposa admitió ayudar en el escape”, reconoció.
“Le pregunté qué estaba pasando. Ella me dijo yo sólo hice algunas cosas. Yo no sabía qué decirle, estaba en shock, estaba en incredulidad”, confesó a la cadena estadounidense.
También le dijo a su marido que los dos presos querían que ella fuera su chófer al momento de su huida y que “había un plan para matarte”. “Yo dije: ¿Qué?”, explicó Lyle Mitchell. Ella le comentó que pensaban administrarle algunas pastillas para noquearlo.
Pero después, al parecer, Joyce se arrepintió: “Amo a mi marido, no quiero herirlo”. Muchas versiones han surgido sobre una supuesta relación sentimental entre la mujer y uno de los presos.
Lyle Mitchell comentó que Joyce alegó que Matt había intentado besarla “un par de veces”, pero ella insistió que las cosas nunca se dieron. Negó rotundamente una relación sexual con el preso.
El fiscal del distrito del condado de Clinton ha dicho que Joyce Mitchell dijo a los investigadores que ella tuvo un dolor en el corazón, lo que aparentemente le impidió seguir el plan acordado.
“Cuando llegó el momento de huir es cuando dijo que algo estaba mal. Ella dijo que su dolor era demasiado profundo y que no sabía cómo salir de esto”, comentó Lyle Mitchell.
Una intensa cacería humana fue lanzada el 6 de junio después de que Matt, de 48 años y Sweat, de 35, huyeron de la Correccional Clinton en Dannemora a través de un túnel. Lyle Mitchell ha negado que él estuviera involucrado en este plan de escape. Su esposa se encuentra actualmente detenida por acusaciones de haber ayudado a la fuga.
La búsqueda de los hombres se centró en las 20 millas al oeste de la prisión después de que un testigo vio a alguien corriendo hacia el bosque el sábado después de la huida.
El lunes, un portavoz de la policía estatal, el comandante Charles Guess, dijo que no revelaría los resultados de una prueba de ADN. “No estamos dispuestos a liberar esa evidencia en el momento actual con el fin de no poner en peligro la investigación”, añadió.
