LOS ÁNGELES, California.– Un hombre armado con un rifle irrumpió este viernes en una fiesta de despedida que se realizaba en el Hogar de Veteranos de Yountville, en el norte de California, tomando varios empleados del centro como rehenes. Tras varias horas e intentos fallidos de negociación, la situación concluyó con cuatro muertos, incluyendo el atacante, según confirmaron las autoridades.
“Poco después de las 6:00 de esta tarde, los agentes del orden entraron a la habitación donde estaban los rehenes retenidos por el sospechoso ydesafortunadamente encontramos tres mujeres y un hombre fallecidos”, dijo Chris Childs, asistente del jefe de la Patrulla de Carreteras de California, en conferencia de prensa.
Durante casi ocho horas agentes de diferentes agencias del orden intentaron contactar sin éxito al sospechoso, un veterano exresidente de ese centro que habí sido expulsado de allí recientemente.
“Se trata aún de una escena del crimen activa y hay mucho trabajo por hacer. Sin embargo, todo ha concluido y no hay más peligros para la seguridad pública”, explicó Childs.
El gobernador Jerry Brown emitió sus condolencias tras conocer cómo terminó la difícil situación que mantuvo en vilo por tantas horas a la comunidad: “Anne y yo estamos profundamente tristes por la horrible violencia en el Hogar de Veteranos de Yountville, que trágicamente se llevó las vidas de tres personas dedicadas a servir a nuestros veteranos”.
El Sheriff del condado de Napa informó que sus oficiales fueron los primeros en responder a la emergencia en la mañana y al llegar hubo “muchas balas disparadas” durante un intercambio con el atacante, pero ninguno de sus agentes resultó herido.
El centro, el más grande para veteranos en el país, se encuentra bajo investigación para determinar las causas de lo sucedido. En este hogar viven cerca de 1,000 retirados del servicio militar estadounidese.
“Agentes del orden respondieron al Hogar de Veteranos de Yountville esta mañana tras reportes de disparos cerca del comedor central. Las instalaciones están cerradas y todos los residentes y personal están resguardados adentro”, informó temprano Joshua Kiser, vocero del Departamento de Asuntos de Veteranos.
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La Oficina del Sheriff del Condado de Napa, el Departamento de Policía de Napa y el FBI estuvieron negociando con el atacante desde las 10:30 am, llamándolo a su celular y a los teléfonos de las instalaciones. Pero ninguno de estos intentos surtió efecto.
Horas después encontraron el vehículo del sospechoso cerca del edificio, donde hallaron un teléfono celular que ahora hace parte de la investigación. Era un auto rentado, según confirmó el oficial Childs.
Según le dijo el senador Bill Dodd de California a medios locales, el secuestrador era un veterano quien fue expulsado recientemente de un programa ( Pathway Home Project) que ayuda a veteranos con síndrome post-traumático. Las rehenes fallecidas serían trabajadoras de este programa.
El atacante había tomado varios rehenes inicialmente, pero luego los liberó a todos menos a tres, de quienes no han divulgado aún sus identidades.
Las autoridades han establecido una línea telefónica (1-707-948-3331) para los trabajadores y residentes del hogar de veteranos que quieran comunicarse con sus familiares y amigos con la intención de hacerles saber que están bien. A este mismo número pueden llamar quienes quieran saber de alguien que esté dentro del centro.
