La policía de Austin halló en el teléfono celular de Mark Conditt una grabación de 25 minutos en la que ofrece detalles sobre cómo fabricó los artefactos explosivos con los que alcanzó a matar a dos personas y herir a otras cinco. Las autoridades afirman que ya no hay más bombas.
El jefe de la policía de Austin, Brian Manley, reveló que Mark Conditt, el sospechoso de fabricar y colocar varios paquetes bomba en Texas, se grabó a sí mismo con su teléfono celular y por 25 minutos confesó que fabricó los artefactos.
Manley dijo a periodistas que el chico de 24 años, muerto este martes tras detonar un explosivo dentro de su automóvil al verse rodeado por la policía en una carretera, no justificó sus ataques en razones políticas o de odio sino en profundos problemas personales.
“Es el grito de un joven que tenía muchos desafíos en su vida personal y que le llevaron a este punto”, comentó Manley.
El teléfono de Conditt fue encontrado dentro del vehículo de Conditt, en el lugar donde cometió el suicidio después de la persecución policial.
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El video fue grabado la noche del martes, según la policía, y en él Conditt proporciona detalles sobre cómo elaboró las siete bombas con un mismo mecanismo, así como las diferencias entre cada una de ellas.
Manley explicó que no hay más explosivos: cinco estallaron (cuatro en Austin y otra en San Antonio), provocando la muerte de dos personas; una fue interceptada antes de explotar y la última fue con la que se quitó la vida.
Fred Milanowski, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), aseguró con “un alto grado de certeza” que los componentes encontrados este miércoles en una inspección a la vivienda de Conditt en Pflugerville, un suburbio de Austin, son los mismos que se emplearon “en todas las bombas en Austin desde principios de marzo”.
Uno de los asuntos que más intriga a los investigadores a saber cómo Conditt aprendió a fabricar explosivos, debido al alto grado de sofisticación con los que hizo los paquetes bomba.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió no olvidarse de las víctimas: Anthony Stephan House, de 39 años. En la segunda explosión murió Draylen Mason, un joven de 17 años, mientras que en la tercera resultó gravemente herida una hispana de 75 años, que las autoridades aún no han identificado.
