Por JUAN T H
La soberanía nacional no está en peligro por el plan de regularización de los inmigrantes externos, principalmente haitianos, como afirma el gobierno, ante las críticas de organismos nacionales e internacionales, alarmados por la forma abusiva y atropellante en que se ha estado realizando.
La independencia, la soberanía ni el derecho a la autodeterminación, están en riesgo. Es mentira. Una más de las tantas de un gobierno demagogo y mentiroso. Nadie le discute, ni le niega, el derecho que tiene el país a regular la migración.
A lo que no tiene derecho, ni ningún otro país del mundo, aunque lo haga, es a desconocer derechos fundamentales de las personas, sean inmigrantes o no, a lo que no tiene derecho ningún país es a desnacionalizar, por razones de raza, color, religión, etc., a ningún ser humano y convertirlo en apátrida.
El problema lo creó el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana cuando aprobó una sentencia racista que desconocía la condición de los dominicanos de ascendencia haitiana a partir del año 1929, cuando la Constitución anterior establecía que eran dominicanos los nacidos en nuestro territorio.
Además, fue el PLD que durante años no aplicó la ley ni creó el reglamento establecido por la misma. Ese tollo es del Tribunal Constitucional, del PLD, de Leonel Fernández y Danilo Medina. De nadie más.
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Ahora, quieren usar de preservativo al pueblo dominicano con un discurso patriotero totalmente desfasado para que respalde sus medidas xenófobas que en nada contribuyen con la armonía y el entendimiento de países fronterizos que comparten la misma isla.
No es la soberanía la que está en peligro, es la democracia, la libertad y la justicia con las pretensiones reeleccionista del presidente Danilo Medina que pretende perpetuarse en el poder convirtiéndose “en el Trujillo del Siglo XXl”, como advirtiera su archienemigo del mismo partido Leonel Fernández.
Lo que está en juego es la seguridad ciudadana con tantos crimines y delitos porque los delincuentes son los dueños de las calles, no la soberanía nacional.
El tema haitiano no es de la oposición, es del gobierno del PLD y su presidente Danilo Medina. Ellos metieron la pata, ellos crearon la crisis, ellos desconocieron derechos fundamentales de millares de seres humanos, ellos crearon el conflicto, que lo resuelvan ellos, no los partidos y líderes de la oposición.
El PLD y Danilo quieren mantener el tema de los haitianos en los primaros planos en los medios de comunicación para evadir la crisis de su propio partido, para que no hablemos de la repartición del Estado con el PRD y el partido reformista, para que no insistamos en el rechazo a la reelección, para que no revelemos los actos de corrupción que aumentan todos los días, para que no sigamos jodiendo con tiburones podridos y escrúpulos lanzados al zafacón por la falta de principios éticos y morales.
Danilo y sus estrategas no quieren que hablemos del pacto de la corrupción y la impunidad dentro del propio PLD, luego con el PRD y los reformistas, que violenta la Constitución pues niega el derecho de elegir y ser elegido de los ciudadanos.
Es no la soberanía la que está en juego, insisto, es la democracia, la libertad y la justicia, pues a la puerta toca con fuerza “el Trujillo del Siglo XXl”.
