Juan Manuel Santos dejará la presidencia de Colombia después de dos mandatos centrados en conseguir un acuerdo de paz con las FARC.Ese proceso le valió el premio Nobel de la Paz, pero abrió una etapa de intensa polarización social. La guerrilla se desmovilizó, entregó las armas y se convirtió en fuerza política, en una transición a la vida civil salpicada de obstáculos. Tras liderar durante ocho años un Gobierno de coalición, pasará el testigo al ganador de las elecciones del 27 de mayo. Las encuestas apuntan como favorito a Iván Duque, el candidato del expresidente Álvaro Uribe, principal detractor de los acuerdos. No obstante, el actual mandatario, que recibió a EL PAÍS en la Casa de Nariño antes de viajar a España, avisa de que la paz es irreversible y nadie podrá dar marcha atrás. Hoy participa en Madrid en un desayuno informativo junto a Felipe González.
Pregunta. Hace ocho años, cuando asumió el cargo, llamó a la unidad de los colombianos. Pero la sociedad está hoy dividida. ¿Qué ha fallado?
Respuesta. Yo hice lo que hizo el presidente Lincoln en EE UU. Llamé a mis rivales en la campaña a hacer parte del Gobierno y creamos la unidad nacional con los partidos más representativos. Hemos logrado sacar la mayor cantidad de reformas constitucionales y leyes de la historia en este país. Esa unidad se disuelve con las próximas elecciones porque habrá otro mandatario. Hay paralelamente una polarización, infortunada, no buscada por el Gobierno, que se generó alrededor de la paz, pero que es producto también de lo que está pasando en el mundo entero. Yo espero que el país pueda tener unos comunes denominadores que nos permitan unirnos en torno a ciertas causas. Porque es lo que cualquier sociedad debe buscar.
P. La paz fue el eje central de su Gobierno, aunque la aplicación de los acuerdos ha recibido críticas. Incluso Humberto de la Calle, que fue su negociador en La Habana y es candidato, tuvo palabras duras sobre la implementación.
R. La implementación de la paz va bien.No nos podemos olvidar de que nos dimos 15 años para implementar el proceso. Tenemos 80 objetivos de corto plazo que tenían que cumplirse en los primeros dos años. En un año y cuatro meses ya llevamos el 75%. Espero que en lo que falta del año se termine el otro 25%. Los validadores del proceso, por ejemplo el instituto Kroc (adscrito a la Universidad estadounidense de Notre Dame), dicen que esta implementación va mucho más rápido que cualquier otra en cualquier otro proceso de paz. Las FARC están desarmadas, desmovilizadas, ya son partido político, ya participaron en las elecciones, las más tranquilas que ha tenido Colombia en los últimos 70, 80 años. La justicia especial para la paz está funcionando, como la comisión de la verdad y la unidad de búsqueda de personas desaparecidas. La reincorporación de los excombatientes está funcionando, aunque allí ha habido retrasos producto de la falta de acuerdo dentro de las propias FARC. Lo de Humberto de la Calle es comprensible, él está en campaña política.
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P. ¿Cuál es su grado de optimismo? ¿Teme por el futuro del proceso de paz tras las elecciones?
R. Sigo muy optimista. Esto es irreversible, cualquiera que venga no va a poder echar marcha atrás y el proceso de paz no tiene sino un camino, que es irse consolidando a través de la reconciliación y eso es algo que a Colombia le va a cambiar su historia.
P. ¿Entiende que los afectados por el conflicto quieren ver pronto los resultados?
R. Yo entiendo perfectamente esa impaciencia. Mucha gente quiere ver los cambios ya. Por ejemplo, voy permanentemente a esas zonas. ¿Dónde están las carreteras, los hospitales, los colegios? Eso requiere un tiempo. Más de 220.000 personas han participado en las casi 2.000 asambleas para que sean las propias comunidades las que determinen las prioridades de inversión de esos planes de desarrollo. Está funcionando de acuerdo a los cronogramas que nos pusimos.
P. ¿Qué le parece el comportamiento de los dirigentes de la antigua guerrilla? Jesús Santrich está a la espera de extradición, acusado de narcotráfico y en huelga de hambre. ¿Eso complica las cosas?