“Nuestro mayor miedo es que la información que le dimos al gobierno (la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración -USCIS-) para acogernos al programa DACA no sea compartida con ICE (Oficina de Inmigración y Aduanas, ICE). Y si lo hacen, no sabemos si nos van a buscar para deportarnos”, dice Etzio Flores, un líder juvenil del movimiento Se Hace Camino en Nueva York.
With females it practically occur the very same when they order cialis make love. Milk thistle seeds are secretworldchronicle.com generic viagra tadalafil used as a decoction prepared from 20 g seeds per cup of water, given by 1/2 h before meals. The medicine is going to take its own time to work on the erection issue. levitra 20mg canada Genital disorder has been a common problem for men, the demand and online cialis need for ED pills have grown over the years.
El miedo mostrado por Flores lo sienten otros inmigrantes, con o sin papeles, sobre todo tras la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, quien durante su campaña prometió que en un plazo de 18 meses deportaría a la mayor parte de la población indocumentada de Estados Unidos.
Si bien en los primeros 20 meses de su gobierno se ha mantenido por debajo de los promedios de deportaciones establecidos por su antecesor, Barack Obama, Trump ha ido construyendo paso a paso, con memorandos y acciones ejecutivas, una dura reforma migratoria que expone a 11 millones de indocumentados y también a residentes legales permanentes y ciudadanos naturalizados.
La pregunta es: ¿comparte la USCIS los datos que recaba de la población inmigrante para fines de obtención de beneficios con ICE, la agencia que encabeza la fuerza nacional de deportaciones de Trump?
Qué dice el director de USCIS
Un reporte del Southern Poverty Law Center (SPLC) citado por el diario La Opinión de Los Angeles y VICE News, señala que el director de USCIS, Lee Francis Cissna, se sentó a conversar en un evento con Jessica Vaughan, directora del Centro de Estudios de Inmigración (CIS), un grupo conocido por su abierta posición antiinmigrante.
Durante el encuentro, Cissna comentó que “USCIS es, le guste o no, parte de un ciclo” y que “eso involucra a nuestros componentes hermanos en inmigración, como ICE, CBP, etc. Juntos adjudicamos y manejamos el programa legal de inmigración”.
El funcionario agregó que “todo lo que hacemos está guiado por la ley. No hay intención nefasta o diseño detrás de las cosas que hacemos”.
Antes de la llegada de Cissna a USCIS, escribió el diario, la misión de la agencia se basaba en “la promesa de Estados Unidos como nación de inmigrantes al proporcionar información precisa y útil a nuestros clientes”, así como otorgar beneficios de inmigración y ciudadanía. Tras la llegada de Cissna a la agencia esa misión cambió radicalmente.