Al menos 32 personas han muerto por el paso de Florence por las Carolinas y Virginia. El último deceso ocurrió en el condado de Chesterfield, cerca de Richmond, la tarde de este lunes cuando un potente tornado echó abajo una tienda y causó otros destrozos. En Carolina del Norte el balance de víctimas se elevó a 25, y en la vecina Carolina del Sur se han reconocido oficialmente 6 seis fallecimientos.
Casi medio millón de personas sigue sin electricidad en Carolina del Norte, todavía anegada por las aguas en amplios sectores. Según el North Carolina Department of Public Safety, para las 09:00 am habían 486,000 residentes sin luz.
Pese a que ya no está lloviendo en el área, aún se espera un aumento en el nivel de las aguas en zonas ya inundadas debido a que la lluvia ríos arriba llevará gran cantidad de agua a zonas afectadas. De igual forma sigue lloviendo en zonas más al oeste de las Carolinas y Virginia.
En algunos sitios finalmente dejó de llover y el sol se asomó, pero el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, advirtió que el agua permanecerá peligrosamente elevada durante días.
Este lunes el presidente Donald Trump declaró zona de desastre mayor en toda Carolina del Sur y puso disponible fondos federales para responder a los requerimientos. Ya Carolina del Norte había sido declarada zona de desastre el pasado viernes.
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Wilmington, Carolina del Norte, está aislada del resto del estado por las inundaciones. Se estima que aún hay miles de residentes en esa localidad de 120,000 habitantes.
Un tramo largo de la Interestatal 95 está cerrada desde Fayetteville hasta la carretera 64 más al norte debido a las inundaciones.
Se han batido numerosos récord de inundaciones en Swansboro, Hormann Forest, Sunny Point, Newsport/Morehead City, el más impresionante el de Swansboro con 33.90 pulgadas de lluvia.
Las inundaciones han causado la muerte de casi dos millones de pollos en Carolina del Norte, uno de los estados productores de aves de corral más importantes del país. Dos fosas de desechos porcinos de fueron dañadas estructuralmente, cuatro fueron inundadas con agua y siete tuvieron descargas, según el Departamento de Calidad Ambiental de Carolina del Norte.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, indicó que hasta ahora más de 900 personas han sido rescatadas de zonas inundadas, especialmente en la localidad de New Bern, donde fueron sacado sanos y salvos 455 residentes. En Carolina del Sur 100 residentes han sido rescatados de zonas anegadas.
