Michael se ha seguido fortaleciendo en las últimas horas y ya es un huracán categoría 4 extremadamente peligroso, con vientos máximos sostenidos de 140 millas por hora (220 kilómetros por hora) con ráfagas más potentes.
El pronóstico indica que tocará tierra en las costas del Panhandle, en Florida, en la tarde de este miércoles. Sus bandas exteriores ya están alcanzando la costa del Golfo, alertó el Centro Nacional de Huracanaes en un reporte a medianoche de este martes.
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Panama City, así como las localidades más pequeñas de Mexico Beach, Apalachicola y Eastpoint podrían ser las más expuestas a la furia del fenómeno natural.
La oficina del Servicio Nacional de Meteorología en Tallahassee indica que “Michael podría desarrollarse hasta convertirse en un evento potencialmente catastrófico para el noreste de la costa del Golfo”. Su ojo muy bien organizado está ayudando a que se fortalezca aún más.
Michael podría ser también el huracán más poderoso que toca tierra en el Panhandle en los últimos 13 años.
Su característica más peligrosa son las fuertes marejadas de hasta 13 pies en las costas del Big Bend, en el noroeste de la Península de la Florida. El desplazamiento de las aguas hacia el interior de la línea costera podría mantenerse durante las próximas 36 horas.
Las precipitaciones y los vientos de poder destructivo se podrían extender bien tierra adentro una vez toque tierra. Incluso las autoridades de Carolina del Sur, que aún se recuperan del huracán Florence, temen que regresen copiosas lluvias y compliquen las ya accidentadas labores de recuperación en esa zona del sureste del país.
El gobernador de Florida afirmó que se trata de una “monstruosa tormenta” que podría llevar “devastación total” al norte del estado. Por ello 22 condados de la costa del Golfo emitieron órdenes de evacuación obligatoria o voluntaria, lo que significa que 3.7 millones de personas están bajo advertencia de huracán y otras 8.5 millones bajo advertencia de tormenta tropical.
