Los nombres de las 11 personas que murieron el sábado durante un tiroteo en una sinagoga de Pittsburg fueron revelados este domingo por las autoridades.
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“Tras una difícil labor de los forenses, las 11 víctimas fueron identificadas y luego se notificó a las familias”, dijo Robert Jones, agente del FBI a cargo de la investigación, en una conferencia de prensa.
Entre las víctimas, con edades entre 54 y 97 años, figuran una pareja y dos hermanos, precisó por su lado Karl Williams, jefe del equipo médico, en la conferencia. Previamente las autoridades informaron que entre las víctimas había tres mujeres y ocho hombres.
Los nombres y las edades de las víctimas son: Joyce Fienberg, 75; Richard Gottfried, 65; Jerry Rabinowitz, 66;
Cecil Rosenthal, 59; David Rosenthal, 54; Bernice Simon, 84; Sylvan Simon, 86; Daniel Stein, 71; Melvin Waxn, 88; Rose Malinger, 97; e Irving Younger, de 69.
Las autoridades calificaron la masacre como un crimen de odio mientras investigan el historial del sospechoso, identificado como Robert Bowers, quien hizo declaraciones sobre el genocidio y el asesinato de judíos.
El sábado, Bower declaró en una declaración jurada, que los judíos estaban cometiendo genocidio y quería que todos murieran. Un agente declaró en el documento que en momentos que recibía tratamiento por sus heridas, Bowers dijo que los judíos “cometían genocidio contra su pueblo”.
La fiscalía de Estados Unidos acusó a Bowers el mismo sábado de 29 cargos federales y se prevé que realice su primera aparición en la corte este lunes. En un comunicado del Departamento de Justicia publicado el sábado, el fiscal general Jeff Sessions apuntó que el atacante será procesado, entre otros, por crimen de odio y otros cargos federales, que podrían condenarlo a pena de muerte.
Bob Jones, agente del FBI a cargo de las indagaciones, aseguró el sábado a la prensa que en los próximos días revisarán la casa, el vehículo y las redes sociales del atacante.
Bowers, armado con un fusil y tres pistolas, entró a la sinagoga Árbol de la Vida el sábado durante el oficio del sabat, abrió fuego, mató a 11 personas e hirió a otras seis en lo que se cree es el ataque más mortífero a los judíos en la historia de Estados Unidos.
La policía ingresó al edificio e intercambió disparos con el agresor, quien recibió varias heridas pero sobrevivió. Cuatro de los seis heridos son agentes de policía.