El embajador interino de Corea del Norte en Italia, Jo Song Gil, aparentemente desertó y se ocultó con su esposa en noviembre, de acuerdo con información privilegiada que compartió este jueves la agencia de espionaje de Corea del Sur con legisladores en Seúl.
La deserción de un miembro de la élite de la hermética nación comunista sería un gran revés para el gobernante norcoreano Kim Jong Un, que está impulsando la diplomacia con Seúl y Washington y trata de presentarse como un actor en la geopolítica internacional.
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“La misión del embajador interino Jo Song Gil tenía que terminar a finales de noviembre pasado y huyó del complejo diplomático a comienzos de noviembre” con su esposa, declaró a la prensa el diputado Kim Min-ki después de una reunión a puerta cerrada con los servicios de inteligencia surcoreanos.
La información trascendió después de que el periódico de ese país JoongAng Ilbo afirmara que el alto cargo diplomático habría solicitado asilo junto con su familia en un país occidental.
“Solicitó asilo a principios del mes pasado”, afirmó una fuente diplomática citada por el periódico.
Según el diario sucoreano, este caso representa un rompecabezas para las autoridades italianas que, no obstante, “lo protegen en un lugar seguro”.
El diputado Kim no reveló si la agencia proporcionó información sobre el paradero actual de Jo o sobre si tenía planes para desertar a Corea del Sur y apuntó que el diplomático no contactó con el organismo.
Jo, de 48 años, era embajador interino en Roma desde que Italia expulsó al anterior enviado, Mun Jong Nam, en septiembre de 2017 en protesta por un ensayo nuclear de Corea del Norte.
Por el momento, Pyongyang no ha hecho comentarios sobre el estatus de Jo.
Corea del Norte, que en su propaganda se presenta como un paraíso socialista, es extremadamente sensible a las deserciones, especialmente entre su élite diplomática y en el pasado ha dicho que se trata de complots surcoreanos o estadounidenses para socavar a su gobierno.
El último alto cargo diplomático que se sabe que desertó fue Thae Yong Ho, exministro en la embajada de Londres, que huyó a Corea del Sur en 2016. Pyongyang calificó a Thae de “escoria humana” y dijo que estaba tratando de escapar un castigo por delitos graves.
