NUEVA YORK.- Un nuevo cenit se alcanzó este miércoles en el histórico juicio contra el narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, cuando un agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) presentó al jurado mensajes de texto que sugieren que la esposa del capo, Emma Coronel Aispuro, estuvo al tanto y también colaboraba de cierta manera en las actividades delictivas de su marido.
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A través de mensajes de texto que el FBI obtuvo infiltrando las comunicaciones del cartel de Sinaloa, la agencia supo que Coronel Aispuro, quien estaba presente en la sala del tribunal en Brooklyn, le alertaba a ‘el Chapo’ sobre la presencia de militares en su zona, le preguntaba por sus lugartenientes, tenía en su poder un arma de fuego para protegerse de los enemigos de su esposo, supo de un intento de fuga del mafioso y además colaboró para que sus hijas fuesen las propietarias de una residencia de lujo.
“Le cayeron a la casa donde tenía las cosas, los federales de México y se llevaron todo”, se lee en uno de los mensajes de texto que Coronel Aispuro supuestamente envió a Guzmán a principios de 2012
“Acaban de matar a unos muchachos en la Guadalupe ¿No es gente de usted?”, le preguntaba ella en otra comunicación escrita. “No, amor”, le respondió el narcotraficante.
Ella también habría estado involucrada en la compra de una lujosa residencia en la ciudad de Los Cabos, en Baja California Sur, en la cual se realizó un operativo tratando de capturar a ‘El Chapo’ el 22 de febrero de 2012. La idea, según la acusación, era que las escrituras de la propiedad, valorada en un millón de dólares, según dijo un agente del FBI el lunes, quedaran bajo nombres falsos de las hijas gemelas del capo,ambas nacidas en Los Ángeles hace siete años. Un “licenciado” ayudó en ese proceso.
“Para que las ‘reynitas’ tengan las propiedades a ese nombre que se va a registrar”, le explicó Guzmán a Coronel. En otra ocasión, preocupado por un posible cateo en la casa donde estaba su mujer, este le pidió que pusiera el arma que tenía en un lugar especial. “Métela al ‘clavo’”, le pidió.
La Fiscalía mostró varias comunicaciones entre ‘El Chapo’ y su esposa a través de celulares Blackberry que tenían un sistema que encriptaba su contenido. Un técnico del cartel que aceptó colaborar con el FBI les colocó un programa que registraba mensajes de texto, los números de teléfonos y ubicaciones.
“Cuando miren algún carro sospechoso avísame de inmediato para mandar checarlos”, le pidió Guzmán a su esposa, a quien le sugería eliminar sus conversaciones por ese medio. “Borra cada vez que terminamos de ‘chatiar’ (sic)”, le dijo.