La Asamblea Nacional de Venezuela (declarada en desacato por el chavismo desde el verano de 2017) aprobó este martes una resolución de rechazo a “cualquier diálogo o grupo de contacto que alargue el sufrimiento del pueblo”, según anunció en Twitter su presidente, Juan Guaidó. La decisión se ha tomado en vísperas de que un grupo de países, entre ellos varios Gobiernos de la Unión Europea y México, se reúnan este jueves en Montevideo para buscar soluciones políticas a la crisis en Venezuela. La Cámara del país latinoamericano también mostró su reconocimiento al Grupo de Lima (integrado por una docena de Estados americanos), que reafirmó el lunes en Ottawa su apoyo a Guaidó, y a los países europeos que le reconocen como presidente interino.
El grupo de contacto, formado por ocho países de la UE, incluida España, y cinco latinoamericanos, se reúne este jueves en Uruguay. Según sus promotores, que no tienen una postura unánime de apoyo a Guaidó, el objetivo es “contribuir a crear las condiciones para que surja un proceso político y pacífico”, que derive en elecciones libres y transparentes. El propio Nicolás Maduro ha dicho que espera que esta instancia de lugar a una “mesa de diálogo”. Existe el temor, tanto por parte de Guaidó como de varios países que lo respaldan, de que esta forma de diálogo permita al líder chavista ganar tiempo.
Este martes el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, tras una sesión parlamentaria, informó de la aprobación de una resolución al respecto: “¡Punto aprobado! Tenemos un acuerdo que reconoce al Grupo de Lima y los países de Europa su apoyo, así como el rechazo a cualquier diálogo o grupo de contacto que alargue el sufrimiento del pueblo. Único objetivo: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. #SesiónAN”, anunció Guaidó en la red social.
En el encuentro en Montevideo participan Uruguay, México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador. También acuden representantes de la UE como España, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, Suecia y el Reino Unido. Todos estos países europeos, salvo Italia, han reconocido esta semana a Guaidó como presidente interino.
While temporary place to store sperm, located in the vas prescription viagra online deferens. It happens when an ordinary level buy levitra professional http://robertrobb.com/2016/02/ of uneasiness gets to be extreme and continues over couple of months. If you want to levitra 20mg uk risking embarrassment, then go to a levitra site that will get you the drug, the enjoyment unleashed. on line levitra is one of the remarkable inventions of medical science in place of the costly robertrobb.com that has done the monopoly of so many men. However, the cases where ED find for source purchase viagra is chronic and severe, consuming coffee may not be enough.
Mientras, en Venezuela se espera la llegada de varios cargamentos de ayuda humanitaria, una iniciativa de Guaidó apoyada por EE UU y Colombia. El diputado Miguel Pizarro, presidente de la comisión especial encargada del seguimiento de esa ayuda humanitaria, indicó que el envío de bienes básicos como medicinas y alimentos se hará a través de Colombia, Brasil y una isla del Caribe. “No queremos que la ayuda humanitaria sea motivo de confrontación (…) No vamos a discriminar la ayuda por colores políticos, no vamos a politizar la ayuda, no se trata de discursos vacíos para que nos aplaudan, sino de ayudar efectivamente a niños, a mujeres en estado de gestación, adultos mayores, pacientes”, aclaró el dirigente del partido Primero Justicia.
La declaración de intenciones es importante porque trata de desmontar la retórica del oficialismo. Maduro califica la llegada de ayudas de “agresión” de la Administración de Donald Trump, que se implicó en esta primera remesa a través de la agencia de cooperación estadounidense, USAID.
Maduro siempre se ha negado a aceptar apoyo de los países críticos con su Gobierno pese a la quiebra estructural que golpea a la economía del país y a una escasez crónica. “Venezuela no es un país de mendigos”, llegó a decir. Aunque acude con regularidad a los Gobiernos de Rusia, China y Turquía en busca de liquidez, aceptar ahora las ayudas acordadas tras la proclamación de Guaidó como presidente interino supondría la admisión más evidente del fracaso de su gestión. Por eso, el oficialismo quiere evitarla vinculándola a las especulaciones sobre una invasión militar.
Pizarro señaló este martes que “la ayuda humanitaria no es una limosna, es una necesidad urgente” y recordó que se trata de una reclamación que la oposición lleva años haciendo al Gobierno. Su llegada nunca había estado tan cerca, pero la reacción de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Cúcuta, principal puerto fronterizo entre Colombia y Venezuela, aún es una incógnita.