Los republicanos accedieron a la asignación de mucho menos dinero para el muro fronterizo que los 5,700 millones de dólares que exigía el presidente Donald Trump para construirlo, y se arreglaron por casi 1,400 millones de dólares, de acuerdo con asesores legislativos.
Los negociadores del Congreso anunciaron este lunes por la noche que alcanzaron un acuerdo para evitar otro cierre parcial del gobierno, previsto para la madrugada de este 15 de febrero, y financiar la construcción de nuevas barreras en la frontera con México.
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Los republicanos, desesperados por evitar otro cierre gubernamental que afectara su imagen, accedieron a la asignación de mucho menos dinero para el muro fronterizo que los 5,700 millones de dólares que exigía el presidente Donald Trump para construirlo, y se arreglaron por casi 1,400 millones de dólares, de acuerdo con asesores legislativos.
Eso significa 55 millas de nueva valla fronteriza, en lugar de muro de concreto; mucho menos que las 215 millas que la Casa Blanca exigía en diciembre. La barrera sería construida en el Valle del Río Grande, en Texas.
El jefe del comité de Presupuesto del Senado, republicano Richard Shelby, indicó que los detalles completos del pacto de principios será publicado cuando el borrador del proyecto de ley esté terminado, un proceso que podría concretarse este martes.
“Llegamos a un acuerdo en principio”, afirmó Shelby, rodeado por un grupo bipartidista de legisladores de ambas cámaras.
El acuerdo llega a tiempo para apaciguar cualquier amenaza de que se produjera un segundo cierre parcial del gobierno este fin de semana, y los asesores en la negociación revelaron que este acuerdo tentativo permitiría financiar al gobierno hasta el otoño próximo.
Shelby había suspendido las conversaciones el fin de semana debido a las exigencias demócratas para que el gobierno limitara la cantidad de migrantes que pueda detener, pero los demócratas cedieron terreno en ese tema el lunes.
Al preguntarle si Trump respaldará el acuerdo, Shelby dijo: “Creemos, a partir de nuestras conversaciones con ellos y el margen de maniobra que nos han proporcionado, que lo respaldarán. Ciertamente esperamos que así sea”.
El acuerdo bipartidista fue negociado por miembros de los comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes y el Senado y tiene que ver con las siete partidas presupuestarias que se vencieron a finales del año pasado y que provocaron el cierre parcial por falta de acuerdo.
El presidente publicó este lunes un mensaje en su cuenta de Twitter afirmando que “los demócratas no quieren que detengamos o enviemos de vuelta a extranjeros criminales”. Sus comentarios ocurren previo a su mitin en El Paso, Texas, para reforzar su idea de que exite una “crisis migratoria” en la frontera, algo que activistas y demócratas niegan.
Los demócratas en el comité bicameral que negoció el acuerdo presupuestario insistieron en que no aprobarían más de $2,000 millones para vallas en la frontera, menos de la mitad de los $5,600 millones que exige el presidente Donald Trump.
Entre el 22 de diciembre de 2018 y el 25 de enero de 2019, el gobierno federal sufrió un cierre parcial que dejó sin pago de sus sueldos a casi un millón de funcionarios públicos.
Esa crisis se generó luego de que Trump retirara su apoyo a un acuerdo parlamentario para financiar a la administración porque no incluía los fondos que pedía para el muro fronterizo con México.
El presidente finalmente aceptó un plan para financiar al gobierno hasta el 15 de febrero, condicionado a nuevas negociaciones para definir los aportes para la seguridad en la frontera.
El domingo las conversaciones se habían estancado en torno a las exigencias de los demócratas de poner un límite a las detenciones hechas por ICE.
Los legisladores de ese partido aseguran que ICE rutinariamente detiene más inmigrantes de lo que es necesario, apresando a aquellos que no tienen antecedentes penales y no representan una amenaza a la seguridad nacional.
Por ello, quieren que haya un límite con el fin de que ICE se concentre en aquellos que sí representan una amenza debido a su pasado de violencia criminal.
