Una exclusiva de The New York Times asegura que hay nueva evidencia de cómo Trump pudo haber intentado obstruir la justicia en las investigaciones en su contra en el curso de su presidencia. Según entrevistas y registros de la Casa Blanca, Trump además habló con congresistas republicanos para montar una campaña para desprestigiar la investigación del fiscal especial Robert Mueller del Rusiagate.
Una investigación realizada porThe New York Times revela varios episodios en los que el presidente ha tratado de atacar a las múltiples investigaciones en su contra, como la del Rusiagate del fiscal especial Robert Mueller.
El Times revisó documentos confidenciales de la Casa Blanca y condujo entrevistas con docenas de funcionarios gubernamentales actuales y anteriores y con otras personas cercanas al presidente, que revelaron “la magnitud de un asalto aún más sostenido y más clandestino de parte de Trump a la maquinaria del cumplimiento de la ley federal”.
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Según el diario, Trump habló en privado con congresistas republicanos sobre montar “una campaña para atacar la investigación de Mueller”. Varios oficiales federales le dijeron al Times que Trump le pidió a Matthew Whitaker, el fiscal general interino, si podía instalar a un aliado suyo como juez en el caso en su contra sobre pagos para callar a mujeres que dijeron durante la elección de 2016 que habían tenido relaciones con el presidente. En ese caso, su abogado personal Michael Cohen fue declarado culpable de perjurio y otros crímenes financieros y recibió tres años de cárcel.
Ese supuesto aliado que pedía Trump es Geoffrey Berman, abogado federal del Distrito Sur de Nueva York, quien se había recusado de esa investigación, pero Trump le pidió a Whitaker si Berman se podía “desrecusar,” un término que muchos señalan ni siquiera existía antes de la actual presidencia.
Whitaker había negado todo esto cuando testificó durante una audiencia en el Congreso este 9 de febrero que Trump nunca lo había presionado para poner fin o para obstruir las investigaciones en su contra. Una vocera del Departamento de Justicia le dijo al diario que Whitaker “respalda su testimonio”. Pero ahora los demócratas de la Cámara de Representantes hablan de investigarlo por posible perjurio, dice el Times.
La Casa Blanca no le respondió al diario cuando este la contactó sobre su reportaje, pero este martes en la tarde Trump negó las acusaciones durante un encuentro con la prensa desde la Oficina Oval. Cuando se le preguntó si había instruido a Whitaker a instalar a alguien leal a él en la investigación de Nueva York el presidente dijo que no lo había hecho, después de una pausa notable. Lo descartó, como suele hacer, “noticias falsas”.
