El expresidente peruano Alejandro Toledo fue detenido durante unas horas en California tras ser encontrado en estado de embriaguez en un restaurante, según le confirmó a Univision Noticias la oficina del alguacil del condado de San Mateo.
En un comunicado, esa oficina asegura que el expresidente de 73 años fue arrestado el domingo a las 10:27 de la noche después de que recibieran una llamada denunciando de la presencia de un hombre en estado de ebriedad en un restaurante de esa localidad, ubicada al sur de San Francisco.
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Toledo fue enviado a la cárcel Red Wood del condado de San Mateo acusado de un delito menor reconocido por el código penal de California para las personas que son encontradas en estado de ebriedad y cuyo comportamiento puede suponer algún problema para sí mismos o para otros. El comunicado no señala el motivo exacto por el que el expresidente fue arrestado.
Tras pasar la noche detenido, el expresidente fue puesto en libertad a las 9 de la mañana de este lunes. “Mientras estaba bajo custodia, recibimos un mensaje de la Interpol sobre posibles cargos desde Perú contra Toledo Manrique”, indica la oficina del alguacil, para después matizar que fue liberado porque “la existencia de cargos en Perú no autoriza el arresto del sujeto en Estados Unidos”.
Desde finales de 2017, Toledo se encuentra fugado de la Justicia peruana que lo reclama por supuesta corrupción.
La cancillería peruana confirmó en un comunicado la detención de Toledo y aseguró que el expresidente fue liberado ya que su “comportamiento constituía una falta que no ameritaba mayor tiempo de reclusión”.
“Esta detención del expresidente Toledo no guarda relación alguna con el proceso de extradición en curso y que viene desarrollándose con el mayor celo con la coordinación de diversas instituciones del Estado”, se lee en el comunicado.
Toledo dice que fue víctima de un complot
Minutos antes de que se confirmara de manera oficial la detención, Toledo y sus abogados negaron a la prensa peruana que hubiera tenido problema alguno con la justicia de EEUU, ni “incidente” de cualquier tipo.
Tras confirmarse el arresto, Toledo le dijo a la agencia española de noticias Efe que es víctima de “un complot” organizado desde Perú: “Yo estoy aquí trabajando en mi oficina. No quiero alimentar lo que han hecho en el Perú”, indicó Toledo en una llamada telefónica, en la que no desmintió haber sido detenido.
Según Efe, el exmandatario se mostró irritado por la información publicada y evitó ofrecer su versión de los hechos más allá de que se trata de un complot organizado desde su país de origen.
En mayo del año pasado, la embajada de Perú en Washington presentó ante el Departamento de Estado el pedido de extradición de Toledo que en la actualidad está en proceso de revisión.
En Perú, el expresidente está denunciado por presuntamente recibir un millonario soborno de la empresa de construcción brasileña Odebrecht. Concretamente se le acusa de haber recibido 20 millones de dólares para favorecerla con la construcción de la carretera interoceánica que une Perú con Brasil.
Toledo, quien gobernó Perú entre el 2001 y 2006, ha negado las acusaciones e insiste que solo volverá a su país si se le otorgan garantías de un juicio justo.
El caso Odebrecht ha salpicado a otras figuras políticas en América Latina tras descubrirse el entramado de pago de sobornos que empleó la compañía para lograr la concesisión de contratos millonarios en distintos países.
