La renuncia este fin de semana de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, concatenó también la dimisión de quien se ha desempeñado como su ‘número dos’ desde 2017, Claire Grady. Ambas harán efectivas sus salidas del gobierno este miércoles.
Fue la propia Nielsen quien informó este martes a través de su cuenta oficial de Twitter que “Grady ha ofrecido al presidente su renuncia, efectiva mañana”.
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“Durante los últimos dos años, Claire ha servido con excelencia y distinción. Ha sido un activo invaluable para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), una fuerza constate y una voz bien informada”, dijo Nielsen en un tuit.
A partir del miércoles ocupará el puesto de Nielsen lo ocupará de forma interina el actual jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Kevin McAleenan, aunque en teoría era Grady quien estaba en la primera línea de sucesión y acumula 28 años de experiencia en esta oficina.
“El presidente trabaja muy bien con Kevin McAleenan. Ha hecho un trabajo increíble con la administración y esperamos que esa relación de trabajo continúe”, dijo el vocero de la Casa Blanca Hogan Gidley a reporteros el lunes.
Habló del “extenso conocimiento” de McAleenan sobre temas migratorios y expresó esperanzas de que el cambio de gerencia desembocará en “cambios masivos” en la frontera.
Con la partida de Grady, el DHS está rehaciendo su plan de sucesión, según un funcionario del departamento que espera que el administrador de la Administración de Seguridad en el Transporte, David Pekoske, sea nombrado subsecretario interino, dijo CNN en un reporte.
Un exfuncionario de la administración comentó a la cadena televisiva que Grady “sabía que su destino estaba ligado a Nielsen”.
“Ella es una de las personas que hizo cosas en el DHS. Alguien a quien todos acudieron en el departamento cuando tenían un mal día”, dijo el exfuncionario.
