Las fuertes tormentas que afectaron este fin de semana al sur de Estados Unidos desencadenaron una serie de tornados e inundaciones que dejaron –hasta el domingo por la tarde– por lo menos ocho fallecidos, lesionaron a una docena de habitantes y destruyeron gran parte de una ciudad de Texas: Franklin.
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Hasta el mediodía del domingo, casi 90,000 hogares estaban sin electricidad en Texas, Mississippi, Louisiana, Arkansas y Georgia, según www.poweroutage.us.
Además, las autoridades dijeron a la agencia AP que mantendrían la alerta sobre tormentas y posibles tornados en parte de Florida, Alabama y Tennessee, a medida que el sistema de tormentas se iba desplazando hacia el este.
El Servicio Nacional Meteorológico también alertó para este domingo por la noche posibles lluvias acompañadas de fuertes vientos en el noreste, incluido en las ciudades de Washington, Baltimore (Maryland), Philadelphia (Pensilvania) y Nueva York.
“Una fuerte tormenta que se mueve hacia el este trae la amenaza de poderosas tormentas eléctricas y fuertes lluvias desde el noreste al valle de Ohio y la costa del Golfo hoy. Son posibles vientos dañinos, granizo pesado, y unos pocos tornados”, indicó ese servicio en su página web.
Dos niños entre las víctimas de Texas
Dos niños murieron en una carretera en el este de Texas cuando un pino cayó sobre el auto en el que viajaban en una tormenta eléctrica severa el sábado cerca de Pollok, a unas 150 millas (241 kilómetros) al sureste de Dallas.
El árbol “aplastó el automóvil y lo dejó como un pancake”, dijo el capitán Alton Lenderman de la Oficina del Sheriff del Condado de Angelina. Los niños, de 8 y 3 años de edad, estaban muertos en la escena, aunque ambos padres, que estaban en el asiento delantero, escaparon de una lesión, dijo.
Al menos 25 personas fueron trasladadas a hospitales para recibir tratamiento luego de que un presunto tornado golpeó el sitio histórico estatal Caddo Mounds en el este de Texas durante un evento cultural de nativos americanos, a unas 130 millas (209 kilómetros) al sureste de Dallas, dijo el jefe de policía Jeremy Jackson. Al menos una mujer murió y ocho resultaron gravemente heridos.
