El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró que el fiscal fue engañado al creer en los datos que le suministraron para formular la denuncia y que, según el Gobierno, provendría de espías recientemente relevados de sus cargos.
Los avances de la investigación siguen arrojando más sombras que certezas sobre la muerte de Nisman con revelaciones como la del cerrajero que accedió al departamento donde fue encontrado el cadáver, que aseguró que la puerta de servicio no estaba cerrada con llave y que podría haberla abierto “cualquiera” con un alambre.
También suman más dudas a la investigación los llamados a los servicios de emergencia, que no pudieron acceder al departamento donde el fiscal fue hallado muerto porque los custodios del edificio lo impidieron.
En tanto, el juez Ariel Lijo, a cargo de la causa, pidió hoy protección especial para Luis Yrimia y Ramón Allan Bogado, dos personas citadas en la denuncia de Nisman, con presuntas conexiones con la Secretaría de Inteligencia (SI) y supuestos participantes del plan para encubrir a los acusados iraníes del atentado.
En tanto, en el proceso de las investigaciones, la Policía Federal realizó por la noche un nuevo allanamiento en un edificio de la localidad de Olivos, en Bueno Aires.
De acuerdo con el diario argentino La Nación, El operativo tuvo lugar a partir de las 22 y duró aproximadamente dos horas pero la policía no ha informado sobre el motivo del operativo.
Con este es el tercer allanamiento el tercer allanamiento que se lleva a cabo tras el hallazgo del cuerpo del fiscal federal.
El lunes se allanó el departamento 2 del piso 13 del edificio Le Parc, donde se encontró el cuerpo de Nisman y una “nota” que el fiscal le dejaba a una supuesta empleada doméstica.
El martes, las oficinas del funcionario, en busca de computadoras y elementos de importancia para la causa, según informaron fuentes judiciales.