Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Más de un millón de personas pasan hambre en esta ciudad, la mayoría de ellas en El Bronx, donde reside un millón y medio de personas, entre ellas más de 400 mil de origen dominicano, de los 850 mil existentes en la Gran Manzana.
Los comedores populares y las despensas de alimentos tienen colas cada vez más largas, debido a que hay inseguridad alimentaria, según un informe de Hunger Free América.
En el pasado se les consideraba recursos de ayuda para las personas sin hogar o por debajo de la línea de pobreza, pero nuevos hallazgos muestran que más y más familias están recurriendo a los comedores populares y las despensas de alimentos.
City Harvest la organización de rescate de alimentos más grande de NY, contabilizó en estos lugares más de 25 millones de visitas durante el 2018.
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La ciudad estima que si se donara sólo el 25 % de los alimentos no utilizados en lugar de desecharse, se reduciría más de la mitad de la inseguridad alimentaria en la urbe.
Aproximadamente el 40 % de los alimentos en Estados Unidos nunca se come, de acuerdo con el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC).
Cada año, en promedio, un estadounidense arroja a la basura más de 400 libras de alimentos, lo que en un hogar de cuatro personas equivale a $1,800 dólares al año. Esa es una pérdida nacional de hasta $ 218 mil millones anuales.
Para contrarrestar eso, la ciudad de NY está tomando medidas, “tratando de impulsar al sector residencial y el comercial a reciclar realmente y empujar hacia la reutilización beneficiosa”, dijo la Comisionada de Saneamiento, Kathryn García.
Las nuevas reglas afectarán a 1,700 empresas de la metrópoli que por ley deberán separar sus residuos orgánicos. Las reglas se aplicarán a restaurantes con más de 15 mil pies cuadrados, cadenas de restaurantes con cien o más ubicaciones en la ciudad y abastos con 25 mil pies cuadrados.
Estas reglas entraron en vigencia en febrero pasado, quienes no las cumplan recibirán una multa de entre $250 y mil dólares.