El ataque autorizado por el presidente Donald Trump para matar al general iraní Qassem Soleimani sorprendió a propios y extraños por tratarse de un hombre considerado el brazo derecho del todopoderoso ayatolá Alí Jamenei. Esto abrió un incierto escenario que ha preocupado al mundo. Respondemos aquí algunas de las interrogantes que han surgido desde el ataque aéreo realizado en la madrugada del viernes pasado.
Matar a Qassem Soleimani ha sido la decisión más radical tomada por Estados Unidos en muchos años. La desaparición del líder de la fuerza de élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán y brazo derecho del ayatolá Alí Jamenei abrió la puerta a un escenario incierto y numerosos cuestionamientos, centrados principalmente en por qué el presidente Donald Trump autorizó el ataque y cuáles serían los próximos pasos de Washington y Teherán en una escalada de tensión que tiene al mundo en vilo.
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Univision Noticias consultó a Óscar Vidarte, experto en Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Perú, sobre las preguntas que más hemos escuchado desde el bombardeo realizado en la madrugada del viernes pasado en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad:
“Muchos se preguntan qué buscaba (Trump) con el ataque a Soleimani, porque ese es claramente un ataque de alta intensidad. Estamos hablando de quien era para muchos el número dos, y por eso el error, y por eso los cuestionamientos en torno a qué buscaba con una acción de ese nivel, es como asesinar al secretario de Estado”, dijo Vidarte.
“Creo que si hay explicaciones son dos. Una que probablemente las imágenes de los iraquíes en la embajada de EEUU hizo recordar lo que pasó en 1979 en Teherán o lo que pasó en 2012 en Benghazi. Creo que en cierto sector del establishment político y militar de EEUU esa situación no se puede repetir y ellos sienten que estuvo a punto de repetirse”, agregó.
“La segunda (explicación) es electoral. Estoy convencido de que en este año electoral que se avecina el gobierno de Trump no tiene muchos éxitos internacionales. Y en la política estadounidense lo internacional juega un papel central, tiene un valor en el debate y Trump no tiene muchos éxitos, más bien ha aislado a EEUU”, acotó.
Tras el ataque, Trump aseguró que el general estaba complotando para “matar a muchos más” estadounidenses de los que “mató” durante mucho tiempo. También afirmó que había actuado “para detener una guerra, no para iniciarla”.
Sobre las imágenes en la embajada estadounidense en Bagdad que mencionó Vidarte, se trata de un asalto perpetrado la semana pasada por milicianos proiraníes enfurecidos por recientes bombardeos de Estados Unidos contra esos grupos.
Ello, como cuenta Vidarte, hizo recordar la toma de rehenes realizada por estudiantes iraníes durante 1979, el año de la Revolución Islámica. Trump revivió la llamada ‘crisis de los rehenes’ este fin de semana cuando amenazó a Irán con tener en la mira y listo para ataque 52 blancos iraníes, uno por cada uno de los rehenes que estuvieron cautivos por 444 días en Teherán.
“Ninguna de las partes tendría razones para buscar un enfrentamiento armado con la contraparte”, consideró el experto.
“Irán es consciente de su asimetría militar, con lo cual cualquier enfrentamiento con EEUU generaría una derrota por parte de Irán y una caída del régimen. Lo vimos en el caso de Irak en los ’90. Irak era una de las 10 principales potencias militares del mundo y fue básicamente avasallada por el accionar militar de EEUU”.
“Por otro lado, no creo que EEUU quiera entrar nuevamente en Medio Oriente. ¿Qué ha significado Medio Oriente para EEUU en las últimas dos décadas? Fracasos como Irak y Afganistán. No creo que EEUU quiera entrar en un conflicto mayor más allá de estos escenarios de enfrentamientos menores que se han venido dando en los últimos tiempos”.
“Esto es parte de la dinámica natural que hay entre EEUU e Irán, una dinámica de baja intensidad, pero que ahora (EEUU) ha llevado a un nivel mayor. La pregunta es, ¿podemos pasar de un nivel de baja intensidad a uno de alta intensidad? Creo que EEUU no quiere hacerlo, ni Irán, y que vamos a seguir moviéndonos a ese nivel”.