Con toda la fanfarria de un buen show de Las Vegas, los candidatos de las primarias demócratas a la presidencia de EE UU han participado la noche de este martes en el primero de los cinco debates organizados por ese partido. Ha sido la primera vez que se ve en televisión a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, el senador Bernie Sanders, el exgobernador de Maryland Martin O’Malley y los exsenadores Jim Webb y Lincoln Chafee. Las Vegas es un personaje más en este debate. Caminando por el boulevard principal, entre los luminosos de grandes espectáculos, se distingue la pantalla gigante de la entrada del hotel Wynn en el que se anuncia: “Por primera vez… Cara a cara… Clinton y Sanders…” con fotos de los candidatos como si fuera un combate de boxeo. El debate, patrocinado por Facebook, se ha celebrado en uno de los hoteles de mayor lujo de Las Vegas, Wynn, con una sala de análisis con vistas a un campo de golf.
¿Cómo de izquierdas es Clinton?
Hillary Clinton es, desde que presentó su candidatura antes del verano, la candidata inevitable del Partido Demócrata. En realidad, lo es desde que perdió contra todo pronóstico contra Barack Obama en 2008. Lidera las encuestas de manera consistente con casi un 40% de apoyo. Sin embargo, la presencia del senador Bernie Sanders en campaña y la gran popularidad de la senadora Elizabeth Warren, representantes del ala más izquierdista del partido, han obligado a Clinton a escorar su mensaje a la izquierda para no dejar demasiado abierto ese flanco. El último ejemplo ha sido oponerse al tratado de comercio del Pacífico, que defendió cuando era secretaria de Estado. Esta noche, delante de millones de espectadores, Clinton ha navegado entre el mensaje izquierdista que la mantiene en cabeza entre los demócratas más movilizados y la imagen de persona centrada y con experiencia que la convierte seguramente en la candidata más sólida de cualquiera de los dos partidos.
¿Cómo de centrado es Sanders?
El papel del senador Bernie Sanders es otro. Este hombre se define a sí mismo como “socialista” en un país donde esa palabra es veneno político. Su discurso es durísimo contra la banca y contra las leyes que permiten a grandes donantes financiar campañas electorales sin límite (como, por ejemplo, la de Hillary Clinton). Su enfoque de intelectual de izquierdas ha logrado movilizar una base demócrata que se emociona con el lenguaje antiestablishment. Sanders no parece una persona que esté en esta carrera para moderar su lenguaje en televisión para apelar a audiencias más grandes.
cost of viagra The disorder named erectile dysfunction is something which has affected the lives of many people. In most cases, it strikes in late adolescence but there is viagra generic no hard and fast rule as to the precise occurrence of this mental condition. Based upon these these positivies and negatives determines viagra vs generic http://www.slovak-republic.org/education/scholarships/ which one is best suited to your own particular health situation. Taking it one prior hour cialis canadian prices the physical closeness is essential, as the medication does not act in a flash.
La sombra de Biden
La convocatoria de CNN, patrocinadora del debate junto a Facebook, decía que estos cinco son los candidatos “por ahora”. Biden lleva desde marzo dejando correr la idea de que se está pensando presentarse. El rumor es un clamor desde la muerte de su hijo Beau, que supuestamente le pidió antes de morir que intentara la presidencia. Un grupo de apoyo a Biden ha contratado anuncios en CNN durante la programación previa al debate para animar al vicepresidente. Biden, que tiene entre un 12-14% de apoyo en las encuestas, parece estar valorando sus posibilidades en caso de que se hunda la campaña de Clinton. Pero según van pasando los meses se cierran sus posibilidades.
Todo o nada para O’Malley
El exalcalde de Baltimore y exgobernador de Maryland Martin O’Malley entró en esta campaña con su juventud y carisma como bazas principales. Sin embargo, le está costando mucho sacar la cabeza en los medios frente a la potencia de Clinton y el mensaje provocador y sorprendente de Sanders. O’Malley, en el que muchos vieron la inspiración del alcalde Thomas Carcetti, de la serie The Wire, se lo juega todo esta noche en su primera oportunidad en televisión nacional para lograr un efecto parecido al que logró Obama en 2008, el joven sensato y buen orador que desafía a las viejas caras del partido.