Una de las mayores preocupaciones ante el avance de la pandemia de coronavirus es la posibilidad de los contagios por personas que no presentan síntomas y que puedan estar transmitiendo el virus sin tomar precauciones. Ante ello, militares estadounidenses desplegados en Corea del Sur comenzaron a aplicar un sencillo test que apunta a uno de los efectos menos evidentes de la COVID-19.
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Sin tomar la temperatura ni consultar sobre el historial de viajes o estado de salud de los familiares, personal militar de la guarnición de Daegu, en Corea del Sur, están realizando “la prueba del vinagre”.
En la entrada del complejo, los guardias de seguridad detienen a cada visitante y le ofrecen un pequeño algodón humedecido en vinagre. Según explicaron en sus redes sociales, “el principal síntoma para un 30% de los pacientes con casos leves es la pérdida del olfato (o anosmia), según estudios recientes, y el 66% de los pacientes de COVID-19 sufren de anosmia”.
Según explicó a Newsweek un vocero de las fuerzas estadounidenses desplegadas en Corea del Sur, el procedimiento comenzó el viernes en varios puntos de acceso. Además, aclararon que los hisopos utilizados son inmediatamente descartados.
La anosmia es un síntoma establecido recientemente. Los médicos detectaron muchos casos de personas que solo presentaban este síntoma sin tener la nariz congestionada. “Nos pareció raro”, confió a la AFP el otorrinolaringólogo Alain Corré, del hospital Rothschild de París. Junto con su colega Dominique Salmon, del hospital Hôtel Dieu, hicieron la prueba a unos 60 pacientes con anosmia: el 90% eran positivos.
La pérdida del olfato parece ser un síntoma patognomónico, es decir, que por sí solo permite establecer un diagnóstico. “En el contexto actual, si usted tiene anosmia sin congestión nasal es que es positivo a la COVID-19, no vale la pena ni pasar el test”, según el doctor Corré. En ese caso, hay que aislarse para no contagiar a los demás, pero el síntoma en sí no es grave.
El virus SARS CoV-2 es atraído por los nervios: cuando penetra en la nariz, en vez de atacar la mucosa, como otros virus, ataca el nervio olfativo y bloquea las moléculas del olor, explica Corré. En principio se trata de una afección local.
“Hay un vínculo evidente” entre la anosmia y el virus, afirmó Jean-Michel Klein, presidente del Consejo Nacional Profesional de los ORL, que ejerce en París. “No todos los positivos con COVID-19 son anósmicos, pero todos los anósmicos aislados sin causa local, sin inflamación, son positivos por COVID-19”, indicó el especialista a la AFP.
Según los primeros casos registrados por la red profesional de otorrinolaringólogos, los pacientes afectados son más bien jóvenes, entre 23 y 45 años. Muchos profesionales de la salud también se verían afectados, entre ellos varios otorrinos.
“Las personas que sienten anosmia deberían confinarse por precaución y llevar mascarilla, incluso en familia”, según Jean-Michel Klein.
Contrariamente a lo que se hace en el caso de una anosmia clásica, el médico recomienda no administrar corticoterapia, “que disminuiría las defensas inmunológicas” ni un lavado de la nariz, que podría “enviar el virus de la mucosa nasal a los pulmones”.