Por Rossy Urbaez
El Covid-19 ha dejado el mundo en pausa, lo que creíamos y dábamos por hecho anteriormente hoy no es mas que una duda y de esta situación no se escapan las elecciones en el exterior para los dominicanos.
La diáspora dominicana conformada por tres circunscripciones que abarcan 47 países, según los 595,879 votantes inscritos en Padrón, sería la 4ta provincia más grande de RD, representando un 7.9% de los votos para las próximas elecciones presidenciales.
Hay que analizar a que se debe el poco esfuerzo por parte del Gobierno de llevar a cabo estas elecciones en el extranjero, ¿ realmente están preocupados por la propagación del virus?, o ¿estarán más preocupados de enfrentarse a una masa insobornable?
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El populismo barato y la política clientelista que ha protagonizado el Partido de Gobierno no influye en los votantes del extranjero, por lo que representan un número importante de ciudadanos que buscan la mejor propuesta política, teniendo presente el sueño de todo dominicano en el extranjero; tener un país donde puedan regresar y encontrar condiciones dignas para ellos y sus familias.
Desde el 2004 los dominicanos en el extranjero han ejercido el derecho que tienen de elegir a sus 7 representantes en el congreso y su candidato presidencial, este año no puede ser l
a excepción y más tomando en cuenta que el voto de la diáspora es decisivo para cualquier resultado electoral.
Nuestro mayor riesgo no es el virus; ya que podemos tomar medidas, sino continuar en una dictadura organizada en la cual llevamos 16 años.