Con una ajustada agenda para aprobar un nuevo paquete de ayuda, republicanos y demócratas aún no logran llegar a un acuerdo.
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La aprobación de un nuevo paquete de ayudas económicas aún luce cuesta arriba en el Congreso, a pesar del acelerado repunte de la pandemia del coronavirus y de las sombrías previsiones para este invierno.
Un grupo de legisladores bipartidista presentó este martes una iniciativa por $908,000 millones que todavía no goza del aval del liderazgo de ambos partidos en el Congreso y que, faltando apenas tres semanas para que culminen los trabajos en Washington, difícilmente será aprobada en ese plazo.
El plan esbozado esta mañana contempla partidas que ya se habían escuchado en los planes que previamente pusieron sobre la mesa los demócratas y los republicanos. Contiene, por ejemplo, ayudas federales por desempleo y fondos para los gobiernos locales y estatales.
Pero sigue estando lejos de los montos que han respaldado la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por un lado, y el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, por el otro. La primera aboga por un plan exhaustivo por unos $2 billones (trillions en inglés), mientras que el segundo habla de un paquete reducido y enfocado en puntos específicos por unos $500,000 millones.
Asimismo, una iniciativa bipartidista similar –que buscó consensuar los pedidos de las dos partes– fracasó hace meses en el Capitolio.
Negociaciones rotas
Las estancadas negociaciones para un nuevo plan de ayudas quedaron en un limbo en las vísperas de las elecciones del 3 de noviembre y desde entonces no ha habido una línea de comunicación entre Pelosi, McConnell y la Casa Blanca, por lo que es poco probable que la situación se destrabe fácilmente.
De hecho, palabras del propio McConnell esta tarde ayudan a ilustrar las pocas chances que hay de que un plan amplio, parecido al CARES Act de marzo pasado, vea la luz este año.
“Creo que todos sabemos que luego del primer día del próximo año probablemente habrá una discusión sobre un paquete adicional (de ayudas) de cierto tamaño, dependiendo de lo que la nueva administración busque”, dijo McConnell a periodistas, citado por el diario The Washington Post.
Con ello, la cabeza de la mayoría republicana del Senado, clave para que sea aprobado un plan en estas semanas, da a entender que la aprobación de cualquier paquete amplio quedará para el próximo año con la asunción del presidente electo, Joe Biden.
McConnell mantuvo su postura de aprobar un plan menos ambicioso y enfocado en partidas específicas. “Necesitamos un proyecto de ley de alivio (económico) enfocado”, dijo citado por la agencia Reuters, en declaraciones en las que también deslizó la idea de que esa ayuda que propone sea agregada dentro del próximo proyecto de ley de presupuesto que busca evitar un ‘cierre’ del gobierno a partir del 11 de diciembre.
Biden también abogó este martes por la aprobación rápida de ayudas, mientras millones permanecen sin trabajo y cuando se acerca el fin de las últimas ayudas federales por desempleo disponibles. Pero sin dar su apoyo al plan bipartidista por casi $1 billón o a la posibilidad de un paquete reducido dentro del proyecto de ley presupuestario.
En el pasado, los demócratas han rechazado la posibilidad de aprobar un plan por un monto sustancialmente menor al que apoyan –los cerca de $2 billones– o varias iniciativas por separado.