El Senado aprobó continuar con el segundo juicio político del expresidente Donald Trump, durante una emotiva sesión de apertura en la que seis republicanos se sumaron a 50 demócratas para rechazar el pedido de la defensa de desestimar el proceso por considerarlo inconstitucional.
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El segundo juicio político de Trump comenzó más de un mes después del 6 de enero, cuando un sinnúmero de seguidores del expresidente asaltó el Capitolio tras ser arengados por Trump durante un mitin. El exmandatario está siendo enjuiciado en el Senado luego que la cámara baja lo acusó de incitar a la insurrección a sus seguidores con la intención de frustrar la certificación del Colegio Electoral que el Congreso realizaba en la sede legislativa.
El extraordinario juicio político ocurre en las primeras semanas del gobierno del presidente Joe Biden, quien asumió el poder el 20 de enero. Demócratas han dicho que el proceso es para sentar el precedente de que un presidente podrá ser castigado o censurado aun después de que dejar el poder si comete faltas por las que pueda ser llevado a juicio político.
La discusión y votación sobre la constitucionalidad del proceso fue el punto central del primer día. La defensa argumentó que el juicio político debía de ser desestimado por ser anticonstitucional. Culpabilidad, argumentó la defensa, implica destitución y ya no se puede destituir a Trump porque él ya dejó el poder.
“En un juicio político de ‘impeachment‘ en el Senado, culpabilidad significa y requiere hallar culpable y destituir. Sin destitución no hay culpabilidad”, dijo el abogado de la defensa David Schoen.
“Los presidentes son acusados a través del impeachment porque los presidentes pueden ser destituidos. Los expresidentes no pueden ser (destituidos) porque ya no pueden ser sacados del cargo”, agregó.
Los managers de la cámara de representantes, sin embargo, argumentaron que no llevar a un presidente a juicio político en sus últimos días de gobierno de enero por delitos estipulados bajo la Constitución sería equivalente a darles carta blanca para hacer lo que quieran porque no enfrentarían consecuencia alguna.
“Los presidentes no pueden incitar a la insurrección en las últimas semanas de su gobierno y luego seguir como si nada hubiera ocurrido”, dijo el representante Joe Neguse, uno de los managers demócratas de la Cámara de Representantes.
Aunque Trump ya no puede ser destituido, hallarlo culpable desalentaría a otros presidentes a cometer delitos de impeachment en los últimos días de su gobierno y permitirían que los senadores prohibieran que expresidentes hallados culpables de delitos de ‘impeachment’ pudieran volver a ocupar puestos públicos.
Los managers de la cámara baja mostraron un video impresionante sobre el ataque al Capitolio, mostrando cómo los seguidores de Trump comenzaron a marchar hacia la sede legislativa luego que el exmandatario los incitó a oponerse a la validación de los resultados de la elección presidencial, a la vez que el Congreso realizaba una sesión bicameral para certificar los resultados del Colegio Electoral.
En el video aparece Trump arengando a sus seguidores a “pelear como el demonio” y luego sus seguidores irrumpen violentamente dentro del Capitolio luego de doblegar a los policías de la sede legislativa. Luego el vicepresidente Mike Pence y los legisladores son evacuados del recinto, mientras afuera los seguidores de Trump gritaban: “Tomen la instalación”, “Peleen por Trump” y “¡Pence es un traidor!”
“Usted se pregunta que es una ofensa y delito menor grave conforme a nuestra Constitución”, dijo el representante Jamie Raskin, quien encabeza la litigación del equipo de la cámara baja, después de ver el video. “Esa es una ofensa y delito menor grave. Si eso no es un delito de impeachment, entonces tal cosa no existe”.
En respuesta, la defensa dijo que no era necesario mostrar el video explícito y dramático de la insurrección, en la que se ve el momento en que un policía dispara a una de los seguidores de Trump que luego murió.
“Este juicio dividirá a este país, quizás como solo lo hemos visto una sola vez en nuestra historia”, dijo Schoen, aludiendo a la Guerra Civil.
Raskin y Schoen se conmovieron durante sus presentaciones. Raskin se emocionó al recordar que estuvo separado de su hija y su yerno durante el asalto al Capitolio, pocos después de haber enterrado a su hijo que se quitó la vida. El representante había invitado a su hija y yerno para que sean testigos de la certificación del Colegio Electoral.
“Te prometo que no será así la próxima vez que vengas al Capitolio”, dice Raskin que prometió a su hija, quien le respondió: “Papá, no quiero regresar al Capitolio”.
“Senadores. Este no puede ser nuestro futuro. Este no puede ser el futuro de EEUU”, dijo Raskin combatiendo las lágrimas al cerrar el turno de la acusación.
Schoen, entre tanto, se emocionó al cerrar su presentación leyendo un poema de Henry Wadsworth Longfellow, luego de citar al expresidente Abraham Lincoln.
“Échate a la mar, ‘oh embarcación!, pese al viento y las olas, firme el timón hacia adelante. Los ojos húmedos, el labio tembloroso, no son señales de dudas o temor”, dijo el abogado defensor con la voz entrecortada.
Otro argumento de la defensa de Trump fue que la intención de los demócratas es remover a Trump del ruedo político a través del juicio político porque no quieren que vuelva a postularse.
“La razón por la que estamos aquí es porque la mayoría en la Cámara de Representantes no quiere enfrentar a Donald Trump como rival político en unas futuras elecciones”, aseguró Bruce Castor, uno de los abogados de Trump.
Los demócratas han dicho que, de hallar culpable a Trump en el juicio político, luego presentarían una moción para prohibir que Trump vuelva a ocupar un puesto público.
Con la votación del martes, sin embargo, no parece que el Senado cuente con los votos necesarios para hallar a Trump culpable.
El senador Bill Cassidy, de Louisiana, fue el nuevo republicano que se alineó con los demócratas contra Trump. Hace tres semanas, durante una moción de procedimiento para continuar el proceso, solo cinco senadores del GOP votaron se sumaron a los demócratas.
En total, seis senadores republicanos apoyaron a los demócratas el martes y votaron en favor de proceder con el juicio político, rechazando el pedido de la defensa de desestimar el proceso por considerarlo anticonstitucional.
La votación en favor de proceder fue 56 contra 40. De los 56 votos en favor, 50 fueron demócratas.
Para hallar a Trump culpable, los demócratas necesitan los votos de 34 senadores republicanos. El bloque de 44 votos en contra del proceso significa que ahora es poco probable que el expresidente sea hallado culpable.