La popularidad del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, le dio a su partido Nuevas Ideas (NI) una contundente victoria en las elecciones del domingo, de acuerdo con datos preliminares. Esto le aseguraría el control de la Asamblea Legislativa desde mayo próximo y le abriría la puerta para influir en todos los poderes del Estado.
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Con más del 80% de los votos ya contabilizados de las elecciones intermedias salvadoreñas, el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele y sus aliados, también se encaminaban a obtener la mayoría de las alcaldías, pese a las advertencias de sus adversarios, que lo acusan de autoritario y habían pedido votar en contra de su fuerza para no darle más poder político sobre la nación centroamericana.
El recuento de la autoridad electoral pronostica que los candidatos del partido Nuevas Ideas, de Bukele, más el partido aliado GANA (de derecha) ganarán 56 escaños del Congreso unicameral, que cuenta con 84 miembros.
El académico Oscar Picardo, de la Universidad Francisco Gavidia, explicó a la agencia AP, que Arena -que hasta ahora tenía 37 de los 84 diputados-, “podría andar por los 12 diputados y el Frente (Farabundo Martí de Liberación Nacional)por ocho”.
Tal supermayoría le permitiría al presidente elegir a los nuevos jueces de la Corte Suprema y al fiscal general del país, junto con el poder de promulgar cambios constitucionales, sin necesidad de negociar con los legisladores de la oposición.
“La gente votó por Bukele”
Para la aprobación de leyes en El Salvador se necesitan los votos de al menos 43 de los 84 diputados, mientras que para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al fiscal general, a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral y aprobar préstamos internacionales se requiere una mayoría calificada de 56 votos.
Aunque el nombre de Bukele no apareció en las boletas, la figura del líder de 39 años fue dominante en la campaña.
“La gente votó por Bukele, la gente no votó por los candidatos de Nuevas Ideas, la gente decía que iba a votar contra Arena y el FMLN”, dijo Picardo y agregó que el mandatario “fue determinante” en el resultado de las elecciones porque “es una figura potente que transfiere mucho”.
Para el analista los partidos tradicionales recibieron el rechazo de los votantes porque “no supieron resolver el tema de los grandes casos de corrupción y hay un liderazgo en crisis”.
“Es lo que la gente, los de abajo, el pueblo, esperábamos. Ya estamos cansados de promesas, ellos se llevan todo el dinero como Tony Saca (expresidente de Arena) y Mauricio Funes (expresidente del FMLN) y nosotros seguimos comiendo cuando se puede”, dijo a The Associated Press, Salvador Torres, un trabajador de la construcción.
Bukele, uno de los presidentes más jóvenes de América Latina, obtuvo una victoria aplastante en 2019 en su compromiso de erradicar la corrupción. A pesar de las tensiones con el Congreso anterior, ha mantenido índices de aprobación altísimos desde entonces.
Algo más de la mitad de los 5.3 millones elegibles para votar participaron en la elección de este domingo para elegir legisladores y funcionarios locales. Algunos observadores de elecciones expresaron su preocupación de que los resultados desiguales pudieran socavar las instituciones del país.
“Crea una preocupación democrática de que perdamos el equilibrio de poderes”, dijo el analista político Oscar Picardo a la estación de televisión local TCS.
El escrutinio definitivo comenzará el martes y los resultados finales estarían el viernes, aunque no se esperan mayores cambios en la tendencia actual. Los partidos pueden impugnar los resultados, aunque el FMLN ya aceptó la derrota.
