Dos parientes de Nicolás Maduro han sido acusados este jueves en un tribunal federal de Nueva York de tráfico de cocaína por intentar introducir 800 kilogramos de cocaína en Estados Unidos. El miércoles trascendió que Efraín Campos (29 años) y Francisco Flores (30 años), dos sobrinos de la primera dama venezolana y candidata a diputada a la Asamblea Nacional, Cilia Flores, fueron capturados en Haití después de negociar con un cargamento de cocaína que intentaban llevar a Estados Unidos a través de Honduras. Campos es además ahijado del presidente Nicolás Maduro. Ambos fueron entregados luego a las autoridades norteamericanas para enfrentar cargos en el tribunal que hoy redactó la acusación formal.
Mientras se conocían más detalles sobre el caso, el Gobierno de Caracas no atinaba todavía a reaccionar de manera oficial ante el hecho. El presidente Nicolás Maduro, quien está de gira por Asia y Europa, hasta el momento se limitó a hacer una velada referencia al hecho en su cuenta en Twitter, donde escribió: “La Patria seguirá su camino, ni ataques, ni emboscadas imperiales, podrán con el Pueblo de los Libertadores; tenemos un solo destino: vencer”.
Los detenidos, según informó en un comunicado el fiscal del caso, Preet Bharara, podrían ser condenados a una pena máxima de cadena perpetua. Cilia Flores no ha ofrecido declaración alguna. Ambos volaban desde Riad, la capital saudí, donde el presidente había participado en la cumbre árabe-latinoamericana ASPA, hasta Ginebra, donde Maduro tenía prevista una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Se espera que la pareja presidencial regrese a Caracas el viernes.
De cualquier manera el contenido y oportunidad del comentario de Maduro, ya de por sí cifrado, debieron resultar algo incomprensibles para sus seguidores en las redes sociales. Los medios del Estado no publicaron la noticia de la detención de los dos venezolanos en Haití, como tampoco lo hizo la prensa privada, dominada por empresarios cercanos al régimen.
De acuerdo a las informaciones que se vienen conociendo, Flores y Campos portaban pasaportes diplomáticos expedidos por Venezuela en el momento de su detención en Haití. Ambos invocaron en un primer momento inmunidad diplomática, y Campos se habría identificado como hijastro de Nicolás Maduro.
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En declaraciones a CNN en Español, Michael Vigil, ex director de operaciones de la agencia antinarcóticos estadounidense DEA, relató que los dos venezolanos eran objeto de seguimiento desde hace ocho meses. El monitoreo empezó a partir de los datos “muy precisos” que ofreció en Washington el informante Leamsy Salazar, exoficial de la Armada venezolana y guardaespaldas del primer círculo de seguridad del presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, que desertó en enero de este año.
El avión en que Campos y Flores viajaban pertenece a Sabenpe, una empresa de recolección de basura propiedad de la familia Khalil, empresarios que diversas versiones vinculan a Cabello. La información fue dada a conocer por el portal Runrun.es, que dirige el periodista Nelson Bocaranda.
Tanto Efraín Campos como Francisco Flores son sobrinos de la primera dama, Cilia Flores. Campos, de 29 años de edad, es hijo de una hermana de Flores ya fallecida, informó The Wall Street Journal. Participa como accionista en una empresa en Panamá donde figura también como socio un hermano de la Cilia Flores, Hernes Melquíades Flores. Trabajó por tres años como funcionario de la oficina en Venezuela del Parlamento Latinoamericano, donde era diputado Walter Gavidia, anterior esposo de Cilia Flores, y vicepresidente Giusón Flores, hermano de la Primera combatiente –como se la denomina en la jerga revolucionaria-, según comprobó el portal elpitazo.com. Flores, por su parte, es hijo de Franquie Francisco Flores, hermano de la primera dama.
Entre tanto, el gobernador del Estado de Miranda y dos veces candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles Radonski, exigió al Gobierno nacional explicaciones sobre el hecho. “La cancillería tiene que explicarle al país sobre el caso de narcotráfico con detenidos usando pasaporte diplomático venezolano“, afirmó en su cuenta de Twitter.
Este episodio podría deteriorar aún más las ya de por sí deterioradas relaciones entre Estados Unidos y el régimen venezolano. Aunque no es la primera vez que Cilia Flores o alguno de sus allegados se ven envueltos en actividades sospechosas. A Flores, de 62 años, se la señala comúnmente como el verdadero poder detrás de la presidencia de Nicolás Maduro, con una tribu personal de adeptos dentro de la nomenklatura chavista.