Por el Dr. Juan Martínez Luque
La violencia azota a Haití como un terremoto, donde la historia se repite de forma diferente, como aquel seísmo que arruinó al país e incrementó la delincuencia, la corrupción, la pobreza y la migración a Republica Dominicana.
Muchos ejemplos en América Latina repiten el camino de Jovenel Moïse. El recorrido de tantos empresarios con éxito que llegaron a la cima del poder en sus países, son múltiples, aunque esta vez tocó a la nación más pobre del hemisferio occidental
Pero el asesinato de Jovenel Moïse, (después de la confirmación como presidente en un lujoso hotel de Puerto Príncipe el 28 de noviembre del 2016, con su primer discurso sorprendente porque pidió: “que todos debían ponerse de pie a su lado, pues sus gentes estaban de rodillas”), era una esperanza para todo un pueblo acostumbrado a oír discursos ilusorios por otros presidentes que le precedieron.
¡Esperanza convertida en decepción al paso de los primeros años de su mandato!
Cinco años más tarde, un grupo incontrolado o tal vez controlado de exmilitares adiestrados, irrumpen en su residencia, hieren gravemente a su esposa y le asesinan.
Ahora toca analizar las razones para comprender quién mató al presidente, sabiendo que el país se encuentra en una situación de pobreza como nunca antes tuvo. Este mandato se distingue por el hurto completo al país de los medios destinado al pueblo, todo se repartió entre la cúspide y el pueblo se hundió en la más alta pobreza.
Es aquí donde debemos encontrar las causas de este asesinato, que ha dejado al país huérfano de poder porque aunque de momento se haya nombrado a Claude Joseph, muchas voces están en contra de dicho nombramiento ya que no se somete a las constitucionalidad haitiana, pues según Jean Wilner Morin, presidente de la asociación de jueces del país, quien declaró recientemente a la CNN “que para que el reemplazamiento de Claude Josep sea legalizado, necesita la aprobación del Parlamento y este está parcialmente vacío o extinto”
Haití pierde el control; nadie obedece a nadie y todos imponen sus leyes, siempre fuera de la legislación.
Si nos adentramos al análisis de las causas que motivaron tal asesinato podemos distinguir varias, las más significativas, aquellas que siempre hacen reaccionar a los pueblos cuando sus dirigentes se olvidan de gobernar y se dedican a extorsionar al pobre que ya no le queda nada.
Las causas para entender este asesinato las podríamos encontrar en los siguientes detalles de reflexión.
1.- La escasa votación obtenida.
27 candidatos se postularon para presidente del 20 de noviembre del 2016 pero solo seis hicieron campaña activamente.
Las listas democráticas de Haití inscribieron en esas elecciones 6,189,253 de votantes inscrito, (Fuente: CEP) y los votos obtenidos por Jovenel Moise fueron tan solo de 590.000. Votos en favor del partido que él mismo creó. (Partido Haitiano Tet Kalé)
Es evidente que con estos escasos votos no tenía suficiente apoyo legal para gobernar, aunque los demás partidos que se presentaron a las elecciones, tuvieron menos votos, pero una fuerza moral que permita gobernar debe siempre tener como estandarte una mayoría que les impulse al optimismo y a la seguridad.
2.El aumento de la Pobreza
Abre un aumento en la extrema pobreza, pues la mayoría de haitianos apenas recaudan dos dólares diarios para vivir, lo que empuja a los jóvenes inactivos a crear grupos violentos de extorsión y crimen organizado.
Jovenel Moise Prometió que nadie más estaría de rodillas. Al final habían más de rodillas que de pie, desde que gobernó.
El significado de esto se relaciona con la extrema pobreza y la falta de transparencia en las instituciones, pero Jovenel Moise, durante su mandato empeoró la situación con robos cuantiosos al pueblo haitiano que le dejó sin educación, sin salud y sin seguridad.
3.- Un exceso de confianza en si mismo.
El 25 de junio del 2019, Jovenel Moise concedió una entrevista a la BBC.
Tuvo momentos difíciles donde se le acusaba de corrupción y colaboración con la mafia, pero siempre salió airoso. Sin embargo, en aquella entrevista la gesticulación parecía optimista y a una de las preguntas respondió: “A los haitianos no les gusta la guerra y mucho menos entre nosotros. No estamos en una situación de matarnos los unos a los otros”. Esta fue la declaración más mentirosa que había pronunciada hasta la fecha, pues ya existían enormes casos de crímenes y extorsiones, y todos ellos entre los mismos haitianos, que eran extorsionados por otros haitianos.
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4.- Las protestas cada día.
Había protestas diariamente que exigían un mínimo para poder subsistir. La economía está en caída libre, Nada funciona correctamente; Los hospitales no tienen ni camas, las universidades cerradas más días que abiertas, los bancos apenas operativos por tantas manifestaciones, los colegios cerradas la mayor parte del tiempo, El parlamento ausente por no tener el coro necesario para legislar, la policía más corrupta que nunca y los comercios con las persianas cerradas en cada protesta, la administración inexistente y todo funcionaba a través de extorsiones a los funcionarios públicos.
Nadie quiere colaborar. Jovenel se encuentra solo y cuando le proponen nuevas elecciones se niega porque quiere llegar al final de un mandato de seis años, en lugar de cinco, como impone la constitución del país. Era otra forma de subestimar la oposición política y un desacuerdo con la constitución a causa de su prolongado mandato.
Además, llegó a Puerto Príncipe cuando su predecesor le tendió la mano para colaborar con él, Michel Martelly, un carismático cantante reconvertido a la política que aprovechó su popularidad para engañar al pueblo.
5.- Su orgullo narcisista.
Pensaba que nadie podía hacerle sombra, refutaba permanentemente las proposiciones de la oposición para formar gobierno, pensaba que renunciar a su cargo comprometería aun más al país, con un aumento de la inseguridad, del narcotráfico y de la corrupción. Forma egoísta de un despotismo ilustrado sin precedente. “Yo, yo, yo y después de los demás”, o sea; “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
La élite intelectual de Haití le reclamaba de forma reiterada las reformas prometidas, sobre todo en el aspecto social y económico, pero Jovenel Moise achacaba los malos resultados a los gobiernos precedentes.
6.- El informe de la Corte de Auditoria
A principios de mes, la Corte de Auditoria publicaba un informe según el cual los fondos de Petrocaribe provenientes de Venezuela. Lo que aumentaba aún más la idea de permanente corrupción de Jovenel Moise y su gobierno. Esta fue probablemente la gota que colmó el vaso y que desbordó en el asesinato.
Sabemos que el mandato de Moise fue turbulento, Numerosas acusaciones de corrupción se convirtieron en violentas manifestaciones, La oposición pidió en numerosas ocasiones su emisión.
Estas son las razones que impulsó al pueblo a un asesinato que se anticipaba en un `país cansado de sufrir y de hambruna que se encontraba más polarizado y empobrecido que nunca y la convivencia se convertía en odio entre grupos haitianos que defendían puntos de vista opuestos.
El problema ahora, despues de haber comprobado tanto desorden e injusticia, seria preguntarse que sucederá en un futuro próximo en Republica Dominicana, que ya está conquistad por una enorme colonia de haitianos que cada día son más activos en las calles de la ciudad y ocupan los campos fronterizos entre ambos países.
¿A quién pertenece el rio Masacre y quien obtiene beneficio de este cauce que disminuye a pasos agigantados su caudal y que tiene acento criollo?
Para ello una simple visita a Dajabón, muestra el limite fronterizo e ilustra de forma sorprendente la cantidad de haitianos, inmigrantes en suelo dominicano.
¿Y la Laguna de Fondo o Lac Saumatre? ¿Aún queda una parte en posesión de República Dominicana, o se apropiaron de la totalidad de la Laguna?
Conclusión
El desequilibrio socioeconómico entre ambos países creará un empobrecimiento de ambos. Compartir una misma isla es posible porque existen múltiples casos de esta división limítrofe internacional, pero el caso de Haití es diferente, pues parece ser que nos se trata de una simple división territorial con reglas y leyes a acatar, sino una incursión por parte del país más pobre de América, que lentamente arrastra a Republica Dominicana, pues a pesar del fuerte crecimiento anunciado durante una década, en los últimos años se ha visto disminuido y la causa no es otra que el desorden migratorio y los trabajos informales que ocupan en República Dominicana inmigrantes indocumentados, que aportan poco a la economía..
Hay pues que actuar y regular el flujo indocumentado de haitianos en el país, que, durante los últimos años, aumentó en un 7%, lo que significa que el 88% de los extranjeros en R.D. son haitianos y que ya son casi 1.000.000.
Para acabar, simplemente recordar que la presencia creciente de haitianos indocumentados, no hace sino aumentar en labores del campo y en trabajos precarios. Las calles se tiñen de vendedores ambulantes, algunos con machetes, arma prohibida por el peligro que significa, pero para ellos es necesarios pues no quieren cortar los cocos con un cuchillo.
Aumenta la xenofobia y existe cierta sensación de inseguridad que preocupa a la sociedad dominicana. Políticos anuncian el peligro y los gobernantes nacionales e internacionales envían mensajes donde piden que exista una cierta convivencia y abran la demagogia entre estos dos países.
Cada uno que juzgue según su conciencia.
Dr. Juan Martínez Luque