Grupos de veteranos han hecho honor a la consigna y para ello se organizaron con el fin de ayudar en la evacuación de decenas de afganos y estadounidenses. Su trabajo toma más fuerza ahora que EEUU anunció el retiro total de sus tropas de la nación asiática, que ahora queda completamente en manos del Talibán.
En una noche, el veterano de fuerzas especiales David Scott Mann dijo que su organización logró llevar hasta el aeropuerto internacional de Kabul, en Afganistán, a unas 500 personas que fueron evacuadas. En el grupo había estadounidenses varados en el país asiático, afganos aterrados por el futuro con el Talibán, afganos que habían sido intérpretes y sus familias, mujeres embarazadas, niños que estaban en orfanatos. El fin de esas evacuaciones aéreas llegó este miércoles con el anuncio del retiro total de Estados Unidos. Muchos veían venir ese momento y por eso, grupos como el de Scott han estado abriendo caminos también por tierra —por túneles subterráneos e incluso cañerías— para que todos logren salir.
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“Es momento de pasar al siguiente nivel”, dice Scott Mann en un video publicado en su cuenta de Facebook el fin de semana. “Cuando el aeropuerto cierre, va a depender de esta red privada y pública de colaboradores que salvemos a tantos estadounidenses como podamos y que podamos traer a afganos. Tenemos que cumplir nuestra promesa. Tenemos que moverlos por tierra”.
Scott Mann asegura que, desde mediados de agosto hasta ahora, en su equipo se han sumado navy seals, oficiales retirados de combate y de operaciones especiales, afganos refugiados en Estados Unidos, afganos que siguen en su país, reporteros, algunos funcionarios del Departamento de Estado y otros que trabajan en el Congreso. “Hay muchos grupos orgánicos haciendo cosas increíbles y que han estado sacando a afganos del peligro y llevándolos al perímetro del aeropuerto internacional de Kabul.
La fase que sigue, explica, la de moverlos por tierra, no es ni “fácil ni bonita” y toma más tiempo y recursos. Dice que el equipo —que no está en Afganistán pero mantiene contactos allá entre sus antiguos colaboradores— ha estado trabajando en la creación de corredores de rescate para mover a las personas por tierra, primero a un sitio seguro y luego, más al norte del país para sacarlos, “para llevarlos a la libertad”. Hacia el norte, Afganistán tiene frontera con Turkmenistán, Uzbekistán y Tajikistán.
“Podemos seguirlos moviendo. No se trata de más nada que honrar una promesa”, dice, al recalcar que son miles de afganos los que cooperaron con ellos en distintas operaciones, con quienes compartieron comidas y quienes incluso les salvaron la vida en algún momento de la guerra más larga en la que ha participado Estados Unidos.
Según las autoridades de Pakistán, desde el ataque suicida en el aeropuerto de Kabul un número “sin precedentes” de afganos —que calculan en cientos de miles— comenzaron a cruzar la frontera a pie para huir de su país. Para ese momento, Pakistán —que comparte frontera con Afganistán por el sureste— solo estaba permitiendo el ingreso a aquellos con tratamientos médicos o que pudieran demostrar su residencia en el país. Sin embargo, más personas cruzaron apoyadas por traficantes. Ya en este punto, la migración no ha cesado.
“Han sido días largos”, dice Scott Mann en uno de los videos publicados en YouTube . Detrás de él, muestra un dibujo en una pizarra acrílica que muestra cómo su grupo bajo la llamada operación ‘Pinneaple’, salvó a la primera familia y de ahí a decenas más. Mientras ve a la cámara, con su dedo guía la travesía que empezó en una vivienda de seguridad en la que ocultaron a un hombre hasta el aeropuerto.
“Empezamos en una casa con una persona en el ático de su tío, a través de una red de personas en la ciudad movimos a esta persona a la ciudad, hasta que finalmente llegó a este perímetro de aquí (el del aeropuerto). Usando tecnología, relaciones y colaboración, logramos que alguien saliera del aeropuerto, hiciera un reconocimiento de esta persona con una aplicación, logramos que entrara”, cuenta. Al día siguiente rescataron a la familia de ese mismo hombre.