El atacante de la secundaria de Parkland se declaró culpable de haber asesinado a 17 estudiantes y empleados de esa escuela. Este miércoles pidió disculpas a las familias de las víctimas, presentes en la sala de la corte. Ahora se espera en enero la audiencia en la que se decidirá si deberá enfrentar la pena de muerte.
Las familias de las víctimas del tiroteo de Parkland lloraban en la corte de Florida este miércoles, mientras escuchaban al atacante declararse “culpable”, sin titubeos, de la muerte de cada uno de sus hijos. Se secaban las lágrimas, movían sus cabezas de un lado al otro.
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Minutos después de los 34 “culpables” que pronunció Nikolás Cruz —17 por asesinato en primer grado y 17 por intento de asesinato— ofreció disculpas: “Siento mucho lo que hice. Tengo que vivir con esto todos los días (…) A veces no puedo lidiar conmigo mismo”. El joven de 23 años, pidió además que sean las familias de las víctimas —y no un jurado— quienes decidan si debe ser sentenciado a la pena capital o a pasar el resto de su vida en prisión sin la posibilidad de optar a la libertad condicional.
Pero dada la notoriedad del caso, la jueza Elizabeth Scherer planea evaluar a decenas de cientos de posibles miembros del jurado para que sean ellos quienes tomen esa decisión. Ese proceso comenzará a partir del 4 de enero de 2022.
“Hoy vimos a un calculador asesino confesar que mató a mi hija Gina y otros 16 inocentes víctimas en su escuela”, dijo Tony Montalto, padre de Gina Montalto. “Sus declaraciones de culpabilidad son el primer paso en el proceso judicial pero nada cambia para mi familia. Nuestra brillante, hermosa y amada hija Gina ya no está mientras que su asesino aún disfruta de la bendición de seguir con vida en prisión”
El 14 de febrero de 2018, Cruz entró a la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Pakland, en Florida, disparando su rifle de asalto AR-15 contra los estudiantes y el personal que se iba encontrando en su recorrido. En la audiencia de este miércoles, el ex fiscal estatal Mike Satz, abogado líder de la parte acusadora, recordó a detalle los siete minutos en los que el atacante fue disparando y recargando su arma por los pasillos y salones de la escuela hasta dejar a 14 estudiantes y tres profesores muertos, así como a otro tanto más heridos.
La masacre, considerada una de las más mortales en Estados Unidos, desató el movimiento ‘March for Our Lives’, encabezado por estudiantes de todo el país y a favor de leyes más restrictivas para controlar el acceso a las armas.
En un comunicado este miércoles, el movimiento insistió en que aún con la declaración de culpabilidad de Cruz, las víctimas no podrán tener un cierre: “Una simple declaración de culpabilidad no nos da un cierre porque aún es posible que otra persona en cualquier lugar del país pueda ser asesinada por un arma en una escuela, en su trabajo o en su propia casa. Una declaración de culpabilidad no borrará el pasado y no nos dará paz”.
Anthony Borges, exestudiante de la secundaria y quien recibió cinco disparos de Cruz, dijo a reporteros fuera de la sala que aceptaba las disculpas del atacante, pero recalcó que no son ellos quienes deben tomar la decisión sobre qué condena debe recibir por las 17 muertes. “Él decidió disparar en la secundaria (…) Yo no soy Dios para tomar la decisión de que él muera o no. Esa no es mi decisión. Mi decisión es ser una mejor persona y cambiar el mundo para otros niños, no quiero que esto vuelva a pasar. Duele, realmente duele”.