Por Dr. Juan Martínez Luque
El conflicto entre Rusia y Ucrania solo es motivado por una ambición donde la memoria y la historia se juntan para establecer órdenes recordando el imperio de la antigua URSS, con el único objetivo de intentar que prevalezca.
La novela de Tolstoi parece copiar al milímetro la historia de esa guerra contra Napoleón, donde se une a lo ancho de sus tierras, una sociedad mostrando la voluntad de un pueblo que unido lucha contra el imperialismo discriminado e inhumano de un frenético, enemigo de la humanidad que reta a todo un país que rechaza y defiende la usurpación de su territorio. Esto es pues lo que sucede con Ucrania que lucha por defender su pueblo y sus fronteras.
Putin es un zar disfrazado con traje de lana virgen, que esconde una ambición indeterminada porque quiere escribir en los libros de Historia, al igual que Catalina “La Grande” o Iván “El Terrible”, capítulos de dramáticas conquistas que liquidaron a pueblos indefensos. Así es Putin, cuya única forma de tener protagonismo y dejar impronta en los libros de texto es ampliar su territorio, aunque para ello sea necesario masacrar a todo un pueblo, que denomina hermanos.
¿Qué le importa a Putin, los muertos civiles por bombardeos en las ciudades de Ucrania? ¿Qué le molesta si la población rusa se empobrece a causa de la guerra cuando es el individuo más rico del mundo? ¿Qué le afecta que una parte de los enfermos rusos mueran por falta de medicamentos mientras el destina 55.000 millones de euros para la inversión militar en su país?, 4.35% del PIB mientras el Gasto Público de Salud es de 53.000 millones de euros, menos de 4% del PIB.
Su memoria recuerda la Europa del 1938. Por esa razón ataca indiscriminadamente Crimea (2014), engañando al mundo con sus técnicas de “Fake news”, donde la razón expuesta por él mismo es que más del 80% de la población es prorrusa. (Enorme bulo). Con idénticos motivos se abre paso en el Dompas, en Chechenia, en Oseta del Norte, o en la región de Nagorno Karabaj de Armenia. Lo mismo intentó en Europa con la intervención oculta en tierras hispánicas participando en el conflicto de Cataluña para debilitar España, y por ende la UE. Es decir; “Dividir para Reinar”.
La historia no se ha detenido en Rusia y nos espera décadas difíciles porque Putin confunde realismo con idealismo y para este personaje no existe ni debate ni diálogo que lo haga razonar. Todas las vertientes donde la paz genere uniformidad serán desviadas por el Kremlin siempre provocando bajo la amenaza que esconde detrás del velo de la dignidad, palmeando con amistad a esa China indiferente, mientras proclama que es su aliada y está dispuesta a defenderla en caso de conflicto mundial. Por eso Rusia entiende que todos los países limítrofes son territorios rusos y que además utilizará como zona defensiva contra el resto del mundo.
Esta percepción de un enorme territorio que siempre supo defender y que le pertenece, se refleja en la historia que le conmueve, es decir; las victorias sobre Napoleón, sobre Hitler, que le confiere los mismos poderes que en aquellos tiempos disfrutaban los zares, los bolcheviques y ahora Putin, mientras humilla a todo aquel que osa mostrar divergencia con su sinistrorso proyecto, y eso significa empujar lo más lejos posible de la cercanía de la OTAN con países limítrofes, para que sus conquistas sean seguras, sin oposición alguna.
Pero Putin astutamente implica a China, aunque al gigante asiático no le interesa un conflicto armado, sin embargo, la posible debilidad de Europa y USA, con la no intervención militar directa en Ucrania mostrando total pasividad de la OTAN, da alas a China pensando en la ansiada Taiwán, y eso es lo que enerva a USA, pues significa que Putin pone a Xin Jinping en una situación incómoda pero enérgica.
Hace apenas veinte días que ambos países firmaron una cooperación sin límites entre ellos. Las prioridades era la comercialización de gas y carbón, con otros minerales para abastecer al gigante asiático, de esa forma Putin ya preparaba un colchón económico porque sabía que abrían limitaciones económicas, sobretodo de USA y Europa.
Entonces ese acuerdo con China era un avance sobre los embargos que además le proporcionaba una garantía ya que, de intervenir la OTAN, entraríamos en una situación conflictiva con varios continentes estarían implicados, dando a entender que podríamos iniciar una tercera Guerra Mundial. En este caso, las necesidades económicas serían importantes y ahí se postula Rusia asegurando ventas a China. Al final, es China la gran beneficiaria de esta situación.
Hablar del histórico en estas situaciones no tiene sentido, el mundo evoluciona territorialmente y grandes imperios antiguos han desaparecido, no por eso hay que mirar hacia atrás y los italianos recuperar todo cuanto perteneció al gran imperio romano, los griegos podrían los mimsos argumentos, los otomanes hacerse amas de todo el Mediterráneo oriental o los libaneses recuperar el gran imperio fenicio. Eso es absurdo y no tiene explicación solida alguna,
Es curioso e interesante constatar en este duelo la actitud de China que pide a los funcionarios chinos en Ucrania que no salgan y si lo hacen pongan en sus vehículos una bandera china, para de esa manera amedrantar a los ucranianos porque las guerrillas son lo que más teme Xin Jinping.
Joseph Borrell, (jefe de la Diplomacia Europea), en su última intervención afirma que estamos en guerra, la Guerra de Europa porque están en las puertas de sus fronteras y que nadie es capaz de predecir el alcance. Nadie sabe dónde puede llegar este atrevimiento inhumano de Putin, que arrastra al gigante chino, porque de forma astuta así lo preparó con sus acuerdos justo dos días antes de atacar a Ucrania.
Estamos ante una mente malversa que, con nostalgia del imperio Zarista, Putin quiere recuperar todo cuanto antes poseía, olvidando que el sistema político actual, fue justamente quien eliminó a los últimos zares.
De otra parte, Úrsula Van der Leyen, afirma que Putin no hace la guerra para ocupar Crimea, el Donbas o el Sur de Ucrania, sino más bien para destabilizar la paz en Europa, y crear conflictos con sus intervenciones. (Oseta del Norte contra Georgia. La intromisión en Chechenia. El poder sobre Bielorrusia, Kazajistán, y por último la participación en el proceso de independencia de Cataluña, etc.
Jens Stoltenberg economista y político noruego, actual secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dice que el role de la OTAN no es atacar sino defender, y estas declaraciones empujan a Putin a la masacre porque sabe que no le van a atacar.
El canciller alemán en su última intervención afirma que Putin ha cometido un enorme error: “Es la Guerra de Putin y pagará un amargo precio por ello, esta guerra no es de los rusos sino de un solo mandatario, Putin”
El secretario general de naciones Unidas, Antonio Guterres se dirige a Putin pidiendo de retire sus tropas de Ucrania en el nombre de la humanidad porque no tiene ningún derecho a levantar una tercera guerra mundial, ni a decidir sobre el futuro de país libre.
China entretanto solo pide prudencia y continúa gritando a bombo y platillo que Putin es el gran amigo de China. ¡Claro que sí!, no olvidemos que todo esto abre mercados y garantizan altos beneficios para el Gigante Asiático.
Entretanto Japón tiembla, Taiwán sufre, Suecia, Finlandia y los Países Bálticos se inquietan, Australia y Nueva Zelanda se preocupan y Polonia no sabe lo que el futuro le prepara.
Y en Occidente juegan al ajedrez con una “jaque” a Putin, porque el atrevimiento de congelar todos los activos del banco central ruso puede acabar la partida con una rotunda derrota por un “jaque mate” o por tiempo consumido perdiendo la contienda.
Sanciones internacionales, dificultan la capacidad y lanzan la tasa de interés a más de 20%, es tal vez un daño al que Rusia apenas pueda remediar, si añadimos las decisiones de desconectarla del sistema de pagos de SWIFT y cualquier otro pago internacional, entonces observamos que los 640.000 millones de dólares en reservas que Putin tiene repartido por el mundo, a causa de tantas turbulencias económicas internacionales, perdería dos tercios de estos activos.
La pregunta que debemos intentar esclarecer es saber si el ingreso de las transacciones por las ventas de gas y cereales hacia China, puede ser crucial para mantener el enorme gasto bélico.
Por eso es interesante abrir la caja de sorpresas porque tal vez podamos constatar que el nuevo zar ruso, el que se considera amo del planeta, aquel que aterroriza al mundo se está consumiendo a pesar de su poder militar y ya empieza a negociar con exigencias diferentes a las iniciales.
Eso nos hace reflexionar y en las guerras como en todo aquello que se manifiesta en nuestras vidas, a veces se pierde, aunque creamos que hemos ganado.
Nada de todas maneras puede justificar bombardeos a hospitales, a escuelas, a pueblos, matando civiles, enfermos y madres parturientas Putin no tiene legitimidad alguna para impedir que cada pueblo sea libre y oriente su horizonte hacia el camino que les otorgue más seguridad.
Putin y sus generales, todos ellos sin alma ni conciencia serán juzgados por los tribunales de la historia de un mundo que perdió la paz en los pasillos del kremlin.
Dr. Juan Martínez Luque