Mientras lo conducían desde Ágora Mall hasta el destacamento de la Policía Nacional en el Ensanche Naco, todo luce indicar, según el expediente, que se habría cumplido el protocolo de conducencia con el joven David de los Santos.
Ya luego de estar detenido en dicho destacamento e intercambiar esposas con los oficiales a cargo, David es trasladado a una celda, donde según el testigo Wistel Pieer nunca se le quitó las esposas de las manos.
“Esposado hacia atrás; por lo que este comenzó hacer mucha bulla; lo que provocó una violencia injustificada de los imputados Santiago Mateo Victoriano; Michael Pérez Ramos y Jean Carlos Martínez Peña”, recoge el expediente.
Agrega además que, “ante esta situación los miembros policiales echaron gas pimienta en la celda, enfureciendo aún más los imputados supraindicados”.
“Le propinaron actos de tortura y barbarie, dejándolo inconsciente en el suelo, donde permaneció por varias horas en ese estado. No volviendo a recobrar jamás el conocimiento, ya que no solo fue torturado, si no, que duró horas sin atenciones médicas”, manifiesta el expediente.
Autopsia
El informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), describe en su autopsia los traumas detectados en el cadáver de David de los Santos.
Los resultados de la autopsia fueron entregados al Ministerio Público quien lo presenta como prueba en el expediente de solicitud de medida de coerción.
“David de los Santos externamente presenta: abrasión en región frontal derecha; edema palpebral bilateral; hemorragia conjuntival; contusiones con abrasiones en codos”, recoge el expediente.
También “abrasiones circulares en ambas muñecas; edema en ambas muñecas y dorso de las manos; abrasiones en hipocondrio y flanco lado derecho, región dorsal, lumbar y piernas”.
Asimismo, revela “epidermólisis en muñecas; dorso de manos, escroto y región lumbar ocasionándole un traume contuso craneoencefálico severo que le provocó la muerte”.