La XXI Convención Nacional Ordinaria “Dr. José Rafael Abinader Wassaf”, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), fue calificada como una demostración de madurez por parte de los dirigentes perremeístas.
Con las elecciones de 2024 por delante y una dura oposición distribuida en dos grandes frentes, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) decidió apostar por lo seguro apelando al consenso entre sus principales dirigentes para la escogencia de su máxima dirección.
Entrevistados desde tempranas horas de la mañana en el Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico a donde fuero a emitir su voto, en un ambiente donde reinó la camaradería y se esperaba que unos 1,270 votantes acudieran.
Confundido entre abrazos, a su llegada, el presidente del PRM, José Paliza, destacó la unidad y la consolidación de su vida institucionalidad gracias a la convención que transformará las direcciones territoriales.
Y es que lo que fue de manera oficial la Convención Nacional de Delegados del PRM, se constituyó a la vez en un recorrido amistoso entre los dirigentes del oficialismo y los 1,256 delegados convocados.
No hubo filas, ni altercados, ni llamados fuera de hora a votar por candidatos como suele suceder.
El primer alto dirigente del PRM en asistir fue el expresidente de La República, Hipólito Mejía.
Como es su costumbre, asumió una postura peculiar para expresar su pensar en torno a la todavía joven organización partidista, llegando a comparar la firmeza de su calvicie con la fortaleza del partido.
Declaró que los altercados que caracterizaron la política dominicana de antes son cosa del pasado y que dicha práctica debe desaparecer.