Las autoridades de Indiana identificaron a las tres víctimas mortales del tiroteo en un centro comercial de Indiana el domingo por la noche como tres latinos: Pedro Pineda y Rosa Miriam Rivera de Pineda, que eran marido y mujer, Víctor Gómez, 30 años.
Los tres murieron por los disparos de un hombre de 20 años que abrió fuego en el patio de comidas de del Greenwood Park Mall. Además, hubo dos heridas, entre ellas una niña de 12 años.
El atacante fue abatido por un civil de 22 años de edad que según la policía estaba legalmente armado aunque el centro comercial prohíbe el acceso con armas de fuego.
La policía llegó al centro comercial alrededor de las 6:00 pm tras recibir reportes del tiroteo en Greenwood, un suburbio al sur de Indanápolis con una población de unos 60,000 habitantes.
Desde el 1 de julio, la ley de Indiana permite que cualquier persona mayor de 18 años porte un arma de fuego en público, con algunas excepciones, como tener una condena por un delito grave, enfrentar una orden de restricción o tener una enfermedad mental peligrosa según lo determine un tribunal.
La Legislatura de Indiana, dominada por los republicanos, retuvo las disposiciones de la ley que permiten a los propietarios de lugares privados prohibir las armas de fuego, como parece el caso del centro comercial en que se produjo el tiroteo.
El alcalde, Mark Myers, pidió “oraciones por las víctimas”. “Esta tragedia golpea el núcleo de nuestra comunidad”, explicó en un comunicado.
40,000 muertes por armas de fuego al año
El ataque del domingo es el más reciente de una serie de tiroteos múltiples en escuelas, iglesias, tiendas, e incluso en un desfile del 4 de julio cerca de Chicago. Una ola de violencia armada que afecta a todo Estados Unidos, donde se producen unas 40,000 muertes al año por armas de fuego, según el Archivo de Violencia Armada.
El ataque ocurrió un par de semanas después de que un hombre armado abriera fuego en un desfile del 4 de julio en un suburbio acomodado de Chicago que dejó siete muertos y al menos tres docenas de heridos.
Asimismo, tuvo lugar tras dos masacres en mayo: 10 afroestadounidenses murieron en un tiroteo de motivación racista en un supermercado de Buffalo, en el estado de Nueva York; y 19 niños y dos maestros fueron asesinados en una escuela primaria en Texas.
El reciente aumento de la violencia armada reavivó el duro debate sobre la regulación de las armas de fuego en el país. Un comité de la Cámara de Representantes someterá a votación esta semana, por primera vez en casi 20 años, un proyecto de ley para prohibir los fusiles de asalto.