Desde el Salón de la Independencia en la ciudad de Filadelfia, Pennsylvania, el presidente nombró directamente a Donald Trump com el principal “peligro para la democracia” y pidió a los estadounidenses de todos los ámbitos que ayuden a contrarrestar lo que catalogó como fuerzas oscuras dentro del Partido Republicano.
“No hay duda que el Partido Republicano está dominado, controlado e intimindado por Donald Trump y MAGA”, dijo aludiendo al acrónimo del lema trumpista “Make America Great Again”, que en español se puede traducir por “Volver a hacer a grande Estados Unidos”).
Biden continuó: “Los republicanos de MAGA no respetan la Constitución, no creen en la ley y no reconocen la voluntad popular. Trump y los republicanos de MAGA son un peligro real para la democracia“.
El presidente señaló también que lo que llamó las fuerzas de MAGA están decididas a convertir a Estados Unidos un lugar donde no hay derecho a elegir, aunque dijo que no desaprobaba a los 74 millones de personas que votaron por Trump en 2020.
Pero Biden se ha aprovechado de la condena de algunos republicanos al Departamento de Justicia y el FBI por el allamiento de la casa de Trump en Florida para recuperar documentos clasificados que estaban indebidamente en su poder tras dejar la Casa Blanca.
“No se puede estar a favor de la aplicación de la ley y de la insurrección”, dijo Biden el martes desde Pennsylvania, en referencia al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de seguidores de Trump.
Biden arremete contra Trump directamente
Biden dio su alocución en un salón emblemático para la historia del país, el Salón de la Independencia (Independence Hall), el edificio en el centro de Filadelfia en donde se firmó la declaración de independencia en 1776 y donde se debatió y escribió la Constitución, en 1787.
“Durante mucho tiempo, hemos estado seguros de que la democracia estadounidense está garantizada. Pero no es así, tenemos que defenderla. Protegerla”, afirmó.
Aunque la Casa Blanca calificó el discurso como un mensaje presidencial y no como uno político-electoral, el presidente buscó enmarcar las elecciones de mitad de término en noviembre como parte de una batalla en curso. Biden se centró en lo que denomina la lucha por el “alma de nación”, una de las ideas centrales que planteó en su campaña presidencial de 2020.
n embargo, en los últimos tiempos, el presidente ha hablado con vehemencia sobre el exmandatario republicano, retratando la urgencia con la que ve la potencial amenaza de Trump.
El demócrata está agudizando sus críticas a los republicanos como el partido “ultra-MAGA” que adopta propuestas ideológicas ultraconservadoras y difunde falsedades sobre las elecciones de 2020, como los inexistentes fraudes de los que habla el exmandatario republicano.
Un Biden envalentonado
El presidente ha cosechado una serie de victorias legislativas y un cúmulo de buenas noticias económicas (baja sostenida en el precio de la gasolina, consecutivos reportes muy positivos de generación de empleo), por eso es posible que esté aprovechando este buen momento para promover su mensaje contra Trump y los suyos.
En Filadelfia, según indicaron funcionarios de la Casa Blanca, Biden recordó la protesta de supremacistas blancos de 2017 en Charlottesville, Virginia, en donde murió una manifestante antirracismo atropellada por un supremacista blanco.
Biden siempre ha citado ese evento como la clave para su regreso a la primera línea de la actividad política luego de su salida de la Casa Blanca como vicepresidente de Barack Obama.
La Casa Blanca ha tratado de mantener a Biden alejado de la vorágine legal que rodea el descubrimiento de documentos clasificados por parte del Departamento de Justicia en la casa de Trump en Florida.
El viaje de Biden a Filadelfia es uno de los tres que tiene planeado a ese estado en los próximos días, una señal de la importancia que Pennsylvania tiene en las elecciones de mitad de periodo para las elecciones del Senado y la gobernación. Trump planea un mitin allí este fin de semana.
