Este viernes, primer día de duelo por la muerte de Isabel II, está marcado por los actos oficiales y homenajes a la reina.
El nuevo rey, Carlos III, y su esposa Camila, la reina consorte, así como los príncipes William y Harry, regresan a Londres tras pasar la noche en Balmoral.
Se espera que Carlos III tenga una audiencia con la recientemente electa primera ministra, Liz Truss. También se espera que Carlos III de su primer discurso como rey a la 1:00 pm hora del este de EEUU.
El Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que el rey Carlos III pide un luto real -que no es lo mismo que el luto nacional- desde este viernes y hasta siete días después del funeral de su madre, cuya fecha, según el comunicado, se dará a conocer “a su debido tiempo”.
Se espera que por su parte, el gobierno anuncie la duración del luto nacional. Detalles ceremoniales: este viernes las banderas ondean a media asta en los edificios reales y gubernamentales.
Al mediodía repicaron las campanas en la Abadía de Westminster, la Catedral de San Pablo y el Castillo de Windsor. En Hyde Park se dispararon 96 salvas, una por cada año de vida de la reina.
La despedida para la reina Isabel II será un detallado proceso hasta que tenga lugar su funeral de Estado, cuya fecha será determinada por el Palacio de Buckingham “en su momento”.
De acuerdo con lo que ha trascendido de la llamada operación London Bridge is Down –el nombre en clave de los preparativos de los actos para cuando muriera la reina–, los restos de la monarca, quien falleció este jueves a los 96 años en su residencia escocesa de Balmoral, reposarán en el palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo.
Posteriormente, el ataúd será conducido hasta Londres a bordo del Royal Train.
Con 96 salvas de cañón, una por cada año de vida, se volvió a rendir homenaje a la reina Isabel II un día después de su muerte.
Las salvas se dispararon cada diez segundos en Reino Unido y fuera, en lugares como Gibraltar o en el mar por parte de naves de la Armada Británica.
Se dispararon desde la Torre de Londres, en Hyde Park, también en el corazón de la capital, y en castillos a lo largo y ancho del país.