Casi 24 horas después de haber emitido su primer boletín preliminar sobre el resultado de las elecciones parlamentarias, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela emitió en la noche de este lunes una actualización en la que la oposición suma 110 escaños y el chavismo 55 curules.
Faltan por ser adjudicados dos escaños para conocerse cómo quedará conformada definitivamente la Asamblea Nacional de 167 asientos. Sin embargo, el resultado parcial ya significa que la oposición puso fin a la hegemonía que tenía el oficialismo en el Parlamento desde que el fallecido expresidente Hugo Chávez asumió el poder en 1999.
El CNE detalló que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -la oposición- acumula 107 asientos, a los que se le suman los tres escaños de la representación indígena para un total de 110 hasta el momento.
La oposición aseguró la tarde de este lunes que alcanzó el control total del Parlamento, al adjudicarse 112 diputados. De ser confirmado en el boletín final ese resultado, se hizo con una mayoría calificada de dos terceras partes, lo que le permite según la Constitución modificar leyes orgánicas, tomar la iniciativa de convocar a una Asamblea Constituyente y designar a los integrantes del CNE.
Asimismo, este triunfo le permite a la oposición aprobar el presupuesto nacional y una Ley de Amnistía con la que serían liberados a los que cataloga como “presos políticos”.
La crisis económica como telón de fondo
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En una alocución en la que reconoció el “revés circunstancial” del chavismo, el presidente socialista Nicolás Maduro afirmó que “triunfó la guerra económica” en la que “escondían” los productos básicos y “atacaban” la moneda y el petróleo del país con las mayores reservas del crudo del planeta.
Pero en la otra vereda, el líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles precisó que los resultado de los comicios parlamentarios representan un “voto castigo” contra el Gobierno de Maduro, contra quien perdió por un escaso margen las presidenciales celebradas en 2013 tras el fallecimiento de Chávez.
El gobernador del estado Miranda también enfatizó un reto clave que tiene por delante la oposición: “convertir ese voto castigo en una fuerza política y social”.
Lealtad perdida
En este revés electoral, el chavismo perdió en feudos claves, como las parroquias populares de Caracas, la capital. Allí, la oposición conquistó la totalidad de los escaños.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha intentado levantar el ánimo de sus seguidores. El segundo hombre más fuerte del oficialismo, Diosdado Cabello, hasta ahora presidente del Parlamento, escribió en su cuenta en Twitter que no se rendía: “Desde la trinchera que sea mi vida le pertenece íntegramente a la revolución bolivariana y a nuestro pueblo”.
Cabello, vicepresidente del PSUV, trató de disminuir el impacto de la derrota. “Dolor, Tristeza: fue perder a nuestro Comandante Eterno, perder una elección es sólo un tropiezo. Debemos aprender de los errores y avanzar”.
