Durante los primeros minutos, la Selección de Inglaterra intentó amigarse con el balón para buscar confianza ante un Irán que se retrasó con el objetivo de achicar los espacios vacíos. Sin embargo, con paciencia y las grandes individualidades, los británicos comenzaron a acercarse al arco de Alireza Beiranvand al punto de protagonizar la primera jugada de peligro tras un centro de Harry Kane que cruzó el área sin encontrar un rematador.
En esa acción quedó lesionado el arquero iraní tras un choque de cabezas con Sterling y el encuentro se frenó por unos minutos. Si bien a los 14′, y tras recibir atención médica, pudo continuar defendiendo los tres palos, su presencia dentro del campo finalizó dos minutos después cuando él mismo pidió el cambio al ver que no estaba en condiciones de seguir.
Tras el breve parate por la lesión del arquero iraní, el partido se reanudó con la misma dinámica: Inglaterra manteniendo la posesión y buscando crear espacios por las bandas, e Irán replegado atrás y buscando salir al contraataque. Pero con el correr de los minutos, el encuentro se volvió más trabado e intermitente debido a las constantes infracciones de ambos bandos.
La primera ocasión de gol importante llegó a los 29 minutos de la primera mitad después de una buena jugada colectiva por la banda derecha que terminó en un centro de Saka y un remate de Harry Kane entrando por el primer palo que tocó la red pero del lado de afuera.
El riesgo no se iba a esfumar del área iraní ya que, a los 31′, Harry Maguire estampó un tiro de cabeza en el palo más lejano después de conectar un centro desde un tiro de esquina.
Después de tanto insistir, finalmente Inglaterra logró abrir el marcador por la misma vía pero por la banda contraria a los 34. Desde la izquierda, Luke Shaw envió un centro directo a la cabeza de Bellingham, quien supo acomodarse rápidamente para colocar la pelota por encima del arquero.
El partido se abrió para los ingleses, que encontraron rápidamente un nuevo tanto para estirar el resultado a los 43. En un otro tiro de esquina, Maguire le bajó el balón a Saka y éste sacó un potente remate desde la puerta del área que dejó sin opciones a Hossein Hosseini, que sufrió dos goles instantáneos tras ingresar desde el banco de suplentes.