Por— Cristian Jiménez
Siempre que se habla de crítica, entendemos esta palabra como algo que se realiza de manera negativa y no tiene por qué ser así. Me niego a entender la política sin la crítica y reniego de aquellos que no soportan ser criticados cuando sus acciones u su comportamiento lo ameritan.
La crítica en política no debe confundirse con la deslealtad. Por este motivo, creo fundamental que cuando algo se hace mal, lo digamos sin temor a correr el riesgo que se tenga que correr, con tal de erradicar todo tipo de comportamiento dudoso y abusivo.
Un político para que crezca como tal y sea cada vez más útil para la sociedad, debe estar acompañado y asesorado de alguien que sea capaz de decirle que está cometiendo un error ofreciéndole la solución alternativa para poder resolver un problema de manera adecuada y eficaz.
Una de la clave que he aprendido, es que un ser humano debe aprender a tener un pensamiento crítico y reflexivo de modo que podamos conseguir crecer cada día como personas. Y creo que en demasiadas ocasiones, vemos cómo en Política esto no existe.
Y es que como dijo Shiv Khera, las personas sabias prefieren beneficiarse de la crítica constructiva en lugar de ser arruinadas por el elogio falso.