Por Doctor Juan Martinez Luque
¿Pero qué sucede con Putin?
La Casa Blanca busca una nueva relación entre USA y Rusia. El Kremlin es astuto y acepta porque sabe que un entendimiento entre ambas partes beneficiaría más a Rusia que a USA.
La actitud de Trump como defensor de la trasgresora Rusia en un reconocimiento injusto e incomprensible, pues todos sabemos que la guerra fue iniciada por el Kremlin y ahora, el presidente Putin pretende mostrar cara de inocente.
Trump solo busca un pacto económico que le asegure más poder en el mercado mundial y Rusia quiere mostrar su inocencia, de forma ladina porque si USA la exonera de la violación territorial con respeto a la incursión bélica de Ucrania, Putin mostrará a su pueblo que tenía razón de rescatar un territorio que le pertenecía, justificando así que Rusia solo se defendió.
De esta forma Europa ya no podría culparle de agresión y China; ¡A lo suyo! ¡Negocio arriba, negocio abajo! Te doy la mano, me quedaré con un dedo tuyo y apenas lo notarás.
Esta sería pues, la reflexión del gigante asiático que espera atento el desenlace de esta negociación donde Trump cree que gana cuando en realidad está perdiendo.
–¿Por qué? –simplemente porque todo este contexto se enmarca dentro de una idea sagaz rusa con el punto de mira en una sola dirección; Europa.
–Si Rusia crea un conflicto diplomático entre Europa y USA con ayuda del huracanado Trump, alejará a USA del futuro de Europa. Putin se beneficiará de una nueva variante estratégica mundial con el distanciamiento entre ambos bloques.
Este sería el pensamiento de Rusia que rápidamente maximizará sus intereses. Vladimir Putin busca su objetivo principal, el que inició con la incursión en el este de Ucrania, sin olvidar la rápida conquista de Crimea, (otra injusticia más, olvidada por los democráticos gobiernos de Europa, la indiferente China y la ofuscada USA).
Entonces aquí empezaría la sagaz astucia de Vladimir Putin presentando la invasión como una guerra defensiva. Puede que esta sea solo un inicio porque el objetivo es el dominio por Rusia de toda la Europa Central.
Si analizamos la historia de Vladimir Putin, vemos que en 2007 pronunció un discurso en Múnich donde de forma contundente exponía su visión sobre la idea de reemplazar el poder multipolar de Occidente. Cuando regresó a la Presidencia de Rusia cuatro años después, mostró sus verdaderas intenciones siempre escondido bajo la iglesia ortodoxa, con un solo objetivo; recuperar Crimea. Lo que llevó a cabo en 2014 y el mundo no reaccionó.
Esa fue la evidencia de su idea del orden multipolar con el uso de la fuerza, mostrando músculo militar, orgulloso de su hazaña porque si “robó” Crimea y nadie lo impidió, Putin se animó atacando el este de Ucrania.
Humilló a Europa y de paso a USA, porque ni uno ni otro reaccionó. Al constatar Putin que no había renuencia, en 2022 se dedica a asaltar Ucrania con una invasión a gran escala que todavía perdura, con la única ambición de conquistar Kiev, que hasta la fecha ha sido un fracaso que le ha llevado hasta una pérdida total de popularidad, las encuestas indican que los rusos no quieren la guerra.
–Ahora, cubierto de ego, de forma hipócrita. echa la culpa a Europa del conflicto mientras Trump se concentra en la región Indo-Pacífico, confíe ciegamente en Rusia, sin pensar que los rusos están ya preparando su próxima incursión en territorios limítrofes, que constatamos porque el gran objetivo de Putin no es únicamente Ucrania o Moldavia, e incluso los países bálticos, es mucho más.
Se trata de aniquilar la OTAN hasta hacerla desaparecer para que este dictador insatisfecho ataque todo cuanto se lo proponga. Su única ambición es de nuevo, dominar todos los territorios de la antigua URSS.
Un poder corrupto abierto al mundo. Dos presidentes con ideologías diferentes pero que al final son idénticos y buscan el mismo resultado, tanto Trump como Putin están empeñados en ocupar el puesto dominante actualmente vacante como máximo representante del mundo, pues uno y otro muestran abiertamente un falso acercamiento y un falso entendimiento ya que en realidad están confrontados, ambos buscan fama y ambición y desconfían entre sí.
Están mostrando una pleitesía del resto del mundo, excepto China que busca su propio interés enfocado en la recuperación de Taiwán.
Un binomio convertido en trio, (Rusia, USA, China), con un reparto de actores que están amparados bajo sus gobiernos y sus fuerzas militares y buscan controlar al resto de países.
Las razones son ante todo diplomáticas porque reconocer a Rusia el derecho de defenderse sin señalar que fue quien invadió tierras ucranianas es el mayor éxito diplomático posible ante su pueblo y ante sus aliados y de paso empuja a China a invadir Taiwán.
Estamos observando un espectáculo completamente diferente a las relaciones habituales entre Rusia y USA. ¡Tremenda hipocresía! Estoy convencido que todo esto es un acuerdo coordinado.
Y ahora solo queda preguntarnos ante tanto oportunismo; Francia, Alemania o el Reino Unido, aliados importantes y defensores de la democracia, ¿cómo garantizan la paz y la integridad de las fronteras de Europa?
La respuesta nos hace pensar en un Europa desunida y por ende con tendencia a desaparecer. Mientras tanto, los europeos se alarman, eliminados de las negociaciones donde solo Rusia y USA intervienen y de nuevo una clara definición de las intenciones de Putin, que pretende recuperar el role perdido, es decir, mostrar al mundo que Rusia de nuevo es una gran potencia a la que hay que respetar y tener en cuenta.
