La oposición busca centrarse en sus planes originales después de la turbulenta instalación del Parlamento. Hoy por la tarde se celebrará la primera reunión formal entre parlamentarios, abogados y los familiares de los dirigentes presos por motivos políticos en la sede de la Asamblea Nacional.
En esa cita se presentará el proyecto de Amnistía y Reconciliación Nacional, una de las promesas hechas durante la campaña electoral por los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y luego reiterada en la primera sesión de la Cámara. Varios diputados de la oposición e incluso el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, se refirieron a los encuentros previos con los familiares y a la urgencia que tiene esa proposición.
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El Gobierno ha dicho que vetará cualquier iniciativa que libere a los llamados presos políticos, pero especialmente a su bestia negra, Leopoldo López, a quien considera como el principal responsable de las 43 muertes y los centenares de heridos en los desórdenes callejeros entre febrero y junio de 2014. A Ramos Allup parece tenerle sin cuidado las amenazas del presidente Nicolás Maduro. “Que él acepte o no acepte viene a ser lo mismo a que nosotros dijéramos: ‘No aceptamos que él nombre ministros”, dice.
La oficina de comunicaciones del Parlamento dio ayer por zanjada la llamada “guerra de los retratos”, en referencia al polémico retiro de la iconografía chavista del Palacio Federal Legislativo. Dos inmensos pendones con la imagen más conocida de Simón Bolívar cuelgan delante de la fachada del edificio.
