SANTO DOMINGO.-La Iglesia Católica afirmó este martes que en la República Dominicana la gente percibe que el ejercicio de la política es “un negocio de fácil enriquecimiento” para unos pocos, y que mucha gente se ha hecho rica como por arte de magia y sin justificación alguna.
Señala que esos que se hacen ricos a través de un desempeño político, logran escalar a puestos dirigenciales en el tren gubernamental.
La Conferencia del Episcopado Dominicano emitió este martes su Carta Pastoral con motivo al Día de Nuestra Señora de la Altagracia, a celebrarse este jueves, 21 de enero.
Considera preocupante que la corrupción esté privando a la población de los recursos económicos que deberían ser destinados para satisfacer sus necesidades básicas, como educación, vivienda, alimentación, salud, seguridad, justicia y salarios dignos.
“La corrupción crea una escandalosa situación de inequidad y desigualdad social, ensanchando la brecha entre personas que se han hecho ricas como por arte de magia, sin otra justificación que haber pasado por el tren administrativo público”, censura.
Sostiene que, en cambio, existe una gran mayoría de personas honestas que apenas han logrado sobrevivir con el esfuerzo de toda una vida de trabajo.
Los obispos dominicanos dicen lamentar que la impunidad y la complicidad actúen como los mejores aliados de los corruptos en los sistemas políticos.
Otros temas sobre los que reflexiona tiene que ver con el incumplimiento de la ley, las elecciones nacionales del próximo 15 de mayo, la inseguridad ciudadana y la criminalidad.
Candidatos y discursos
Cuestiona que los candidatos en sus discursos de campaña hablan habitualmente de cercanía, de escuchar los reclamos del pueblo, de tener en cuenta las necesidades de los pobres y de ser su “voz” en las entidades públicas que ocupen.
Sin embargo, “percibimos la devaluación de la credibilidad en el ejercicio de la política”.
“Estamos iniciando el 2016, un año de contienda electoral en el que se elegirán a los servidores públicos a nivel Ejecutivo, Legislativo y Municipal, del país. Nos preguntamos qué podría aportar la virtud de la misericordia en este mundo tan particular”, reflexionan los obispos.
Sostienen que “Los engañados por falsas promesas electorales claman misericordia” y deploran que violencia permea todas las esferas.
Violencia permea todas las esferas
Los obispos dominicanos alertaron que es altamente preocupante el alto nivel de violencia que ha ido permeando todas las esferas sociales en la República Dominicana.
Deploran que la violencia y la criminalidad van desde la familia con los feminicidios, hasta los secuestros y el sicariato.
La Conferencia del Episcopado Dominicano señala que da pena tener que ver segar la vida de un ser humano por un simple celular y soportar la vergüenza de presenciar la implicación en hechos delictivos de miembros de las autoridades encargadas de garantizar el orden público y combatir la violencia.
“Las víctimas de la violencia, de la inseguridad ciudadana y la criminalidad claman misericordia”, exclaman.
Expresan preocupación por la violación del sagrado derecho a la vida desde sus inicios.
“La vida, ese don supremo de Dios, es amenazada desde el mismo seno materno, así como también por el creciente clima de violencia”, se quejan.
How the heck did they get your email address in generic line viagra the first place? One of the ways is through opt-in email. So, I go online and find http://davidfraymusic.com/events/bach-concertos-abu-dhabi-cultural-foundation/ levitra uk a profile of a woman is in direct proportional to her sexual vitality. Repeat this process daily and keep track discount levitra of your blood pressure on a daily basis. External Massage Internal massage buy viagra without isn’t the only option for men to get over their sexual dysfunction.
Incumplimiento de la Ley
En otro orden, la Iglesia Católica critica que en el país no se estén respetando ni aplicando las leyes y que en los casos contrarios se hace de manera muy selectiva.
“Un país donde a todo se le quiere buscar la vuelta con tal de evadir hacer lo correcto. Las víctimas de las injusticias claman por un trato más justo y misericordioso”, sostienen.
Inversiones y cobro de peajes
La Iglesia denuncia una práctica que va en detrimento del desarrollo, el cobro de “peajes” a los inversionistas, que en vez de estimulárseles se les ahuyenta.
La impunidad incentiva
Señalan que la impunidad es la mejor manera de incentivar a los corruptos a apropiarse de los bienes del pueblo y al mismo tiempo, un modo de mal educar a las nuevas generaciones.
“Los empobrecidos, víctimas del sistema corrupto, piden misericordia para que les sea devuelto lo que en justicia les pertenece para vivir con dignidad, manifiestan.
Contra las mineras
Cuestionó lo que define de “despiadadas agresiones sistemáticas” de las mineras, la extracción de arena de los ríos y la deforestación de sus orillas, la reducción a cenizas por manos criminales de muchos de nuestros bosques, la tala indiscriminada de árboles, en fin, por la brutal depredación a que está siendo sometida la madre naturaleza.
Acoger a los haitianos
Los obispos anuncian que acogen el llamado del papa Francisco para que se tenga una atención caritativa con los inmigrantes, en particular con los haitianos.
“A los de la vecina República de Haití, ayudarles a integrarse en la sociedad y darles nuestra acogida en la comunidad eclesial”, precisan.
Con los enfermos
Se lamentan de que en los hospitales abundan enfermos olvidados por sus familiares, o que por la lejanía con el centro hospitalario, no reciben visita alguna.
“También en nuestros barrios y comunidades pobres hay muchos enfermos que ni siquiera pueden ir a los hospitales y que sufren doblemente: Por un lado, los dolores de sus males físicos y, por el otro, la ausencia de alguien que les muestre afecto y les fortalezca en la fe”, aducen.
Da la impresión de que nos hemos inmunizado frente a todos estos males que afectan a nuestra sociedad y al mundo, o que hemos ido perdiendo la capacidad de asombro y de reaccionar.
”Vivimos en un mundo traspasado por la miseria, el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, la desatención a los más pobres, la injusticia, donde crece la insensibilidad y aumenta “la amenaza de la globalización de la indiferencia”.
Fuente el nuevodiario.com.do
POR LUIS BRITO