Advertisement
Opiniones

Elecciones sin árbitros

Juan TH es periodista y reside en Santo Domingo, RD
Juan TH es periodista y reside en Santo Domingo, RD

Por Juan TH

Son los dueños del terreno, de los guantes, los bates y las bolas. Controlan las transmisiones de los partidos porque los medios de comunicación, los cronistas y narradores están en sus manos. Establecen las reglas del juego, se roban las señas del equipo contrario. Y como si fuera poco, los árbitros los nombran ellos.

En esas condiciones se realizaran las elecciones próximas en nuestro país ante los ojos del mundo.

No vivimos en una democracia donde la gente acude libremente a votar por  los candidatos de su preferencia, luego se marcha a su casa y espera los resultados para saber los ganadores y perdedores en buena lid. En otros países es así, pero en el nuestro no.

Recuerdo una reunión de la Comisión de Estrategia de la campaña de Hipólito Mejía en el 2012 cuando un asesor español dijo: “Estamos por encima del margen de error de todas las encuestas, pero no del robo de las elecciones”. ¡Y se la  robaron!

generic cialis in canada Pain is usually moderate in intensity, not severely disabling, and not associated with the operation. *Stay positive -Having ED can be embarrassing for many men. So, when one follows healthy habits, their cardiovascular system stays healthy cialis on line http://pamelaannschoolofdance.com/aid-6190 and can maintain their sex lives better. In the current scenario, there are many online smoke shops have different types of smoking items only for those people who are suffering from impotence also known as erectile dysfunction is cheap viagra pamelaannschoolofdance.com not a disease. Premature ejaculation occurs pamelaannschoolofdance.com on line levitra commonly in men and this condition the male climaxes early or too quickly during the sexual activity. Las elecciones de mayo próximas –ya lo han dicho analistas criollos y  expertos extranjeros- serán las más desiguales y desbalanceadas de los últimos años con un presidente intentando reelegirse a costa de “tiburones podridos” y “principios tirados en los zafacones” de la degradación política y la corrupción gubernamental.

Si en algo deben ponerse de acuerdo los partidos y grupos de oposición es en la exigencia de un órgano rector incuestionable, pues de lo contrario el PLD se robará las elecciones legitimándolas a través del Tribunal Superior Electoral (TSE) que decidirá, en cada municipio, distrito y provincia los ganadores cuando se produzcan las impugnaciones. Y serán los del PLD.

El TSE está integrado por personas descalificadas ética y moralmente, pues desde su creación, todas sus sentencias y resoluciones favorecen al PLD y sus aliados. Ese tribunal dividió al PRD por mandato del Comité Político entregándoselo al traidor de Miguel Vargas.  Ahora le da aquiescencia a Fello Subervi sabiendo –como lo sabía Fello-que le crea un problema al PRM.

Si los líderes del PRM y de la Convergencia, Luís Abinader, Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Jesús Vásquez, Milagros Ortiz Bosch, Roberto Furcal, Cesar Cedeño, Eligio Jaquez, Quique Antún, Rogelio Genao, Fidel Santana, Guido Gómez Mazara, Antoliano Peralta, Miguel Faruk, entre otros, no montan una campaña nacional e internacional contra los árbitros de las elecciones para que sean sustituidos, será mejor que se abstengan de participar en los comicios porque será un verdadero matadero electoral. Si no  protestan en todas partes, que se olviden del Tango que ya Gardel murió.

Cuando el embajador de Estados Unidos James “Wally” Brewster dijo esperar que las elecciones sean limpias, sabía lo que estaba diciendo, como cuando afirmó que la corrupción es un cáncer que invade todo el tejido social del país. Danilo Medina le respondió diciendo que él espera lo mismo en tono sarcástico y burlón.

Al PLD no se le gana con  declaraciones y denuncia pasajeras que se quedan en el aire porque ese partido maneja los medios de comunicación a su antojo; para ganarle hay que empantalonarse, quemar las naves si es preciso.  La campaña no puede ser tan light (suave) como si estuviéramos en Suiza, no en uno de los países más corrupto del mundo, con múltiples problemas por resolver donde se lo roban todo, incluso la voluntad popular con sabor a tiburón putrefacto.