El ‘supermartes del Noreste’ arrojó resultados que no sorprendieron a casi nadie.
Hillary Clinton y Donald Trump ganaron ampliamente y algunos interrogantes del camino hacia las nominaciones presidenciales republicana y demócrata parecen en vías de disparse. Aunque aún nada está dicho.
Luego de otro intenso martes de primarias, estas son las seis claves de la fecha:
1- 5 de 5 para Donald Trump: Trump es ahora el ‘candidato imbatible’. Él mismo se declaró el ‘virtual nominado’. No fue sorpresa para nadie que el magnate arrasara en los cinco estados que asistieron a las urnas ya que todas las encuestas previas lo mostraban como el favorito.
La victoria lo posiciona no solo como el líder absoluto de la carrera republicana sino como el único con posibilidades de alcanzar el “número mágico” de 1237 delegados para obtener la candidatura en la convención nacional del partido del mes de julio en Cleveland, Ohio.
Pero aunque todo sea auspicioso para el empresario y él mismo se haya declarado el ganador de la nominación, todavía cabe la posibilidad de que no alcance la cantidad necesaria de delegados.
Por lo que aún es temprano para celebrar.
2-De segundo a tercero, Ted Cruz desdibujado: el senador, segundo en la carrera republicana, brilló por su ausencia en este ‘supermartes del Noreste’. Su mayor logro en esta jornada fue un opaco segundo puesto en Pennsylvania ya que salió tercero -y último- en cuatro de los cinco estados que eligieron (Connecticut, Delaware, Maryland y Rhode Island).
Poco efecto ha tenido el anuncio con pompas de esta semana sobre el acuerdo para detener a Trump del senador y el gobernador de Ohio John Kasich.
Matemáticamente Cruz ya no puede llegar a la nominación. Solo le queda la esperanza de ganar en estados como Indiana y Nebraska y arrebatarle todos los delegados que pueda a Trump para que no llegue al número necesario para la nominación republicana.
3-Hillary Clinton gana en donde hay que ganar: la exsecretaria de Estado se impuso en cuatro de los cinco territorios en los que compitió: Connecticut, Delaware, Maryland y Pennsylvania, siendo este último el premio mayor del supermartes con 189 delegados en juego (210 en total sumando los superdelegados), de los cuales la mayoría fueron ganados por Clinton.
Con esta victoria la exprimera dama confirma la tendencia de que es la candidata de las ‘victorias matemáticamente importantes’, ya que a lo largo de toda la temporada de primarias ha vencido a su competidor Bernie Sanders en los estados que entregan más delegados.
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La arrasadora victoria en Nueva York la semana pasada y este supermartes la ubicaron en la punta de la carrera demócrata con una diferencia de más de 800 delegados por sobre el senador.
Por sus dos últimos discursos de victoria, en los que se dirigió a los seguidores de Sanders y buscó minimizar diferencias con ellos, ya se puede entrever que Clinton se siente la candidata demócrata, más allá de que la carrera aún continúe.
4-La presión numérica de Bernie Sanders: El senador por Vermont venía de ganar en siete de los ocho estados en los que compitió pero la ola de entusiasmo de su campaña se rompió en su derrota el martes 19 de abril en Nueva York, algo que avivó los fantasmas de los fracasos en los estados grandes. Y en este supermartes la tendencia se repitió: Sanders solo logró ganar Rhode Island, uno de los cinco estado que estbana en disputa.
Aunque esta semana Sanders dijo que aspira a tener buenos números en California -que vota en junio-, la carrera matemática hace presión en el cronómetro de su campaña que debería recibir con urgencia un aluvión inusitado de delegados, no en junio sino en las elecciones de las próximas semanas.
5-Las 54 incognitas republicanas que deja Pennsylvania: Donald Trump arrasó en la primaria republicana de este martes en Pennsylvania. Pero de los 71 delegados que tiene el estado, el magnate solo obtuvo 17.
¿Por qué? Porque el sistema de entrega es bastante complejo: de los 71 totales, 17 son delegados atados al voto popular, pero los otros 54 fueron elegidos en elecciones internas simultáneas con la condición de que los ninguno de los elegidos esté asociado a ningún candidato.
Para saber por quién votarán los 54 habrá que esperar a la convención nacional republicana de julio.
Por ello, muy posiblemente comience un fino trabajo de seducción en Pennsylvania por parte de las campañas de Trump, Cruz y Kasich para adueñarse de esos 54 valiosos votos antes de la convención de Cleveland.
6- Indiana, el próximo campo de batalla: En unas elecciones tan peculiares y con tantos sobresaltos como estas, Indiana, un estado que históricamente no es muy trascendente en las primarias, tiene una inesperada relevancia.
El próximo martes 3 de mayo en este terreno del Medio Oeste de los Estados Unidos, los demócratas se disputarán 83 delegados. Para Bernie Sanders ganar sería darle oxígeno a una campaña con señales de asfixia.
Por el lado republicano habrá 57 delegados en juego. Movimientos anti-Trump están operando para que el magnate no gane allí, y llaman a votar por Ted Cruz que mide mejor en las encuestas que John Kasich.
Si la estrategia funciona y Cruz logra captar suficientes votos como para ganar, se llevaría el premio completo del estado que no le sirve para ganar, sino para que el empresario no se acerque al número que le daría la nominación.
